
El ayuntamiento de valencia impide a una ong repartir comida a personas sin hogar en el viejo cauce | las provincias
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Las altas temperaturas han sido el motivo esgrimido por el que el Ayuntamiento de Valencia ha impedido que la fundación sin ánimo de lucro Ayuda ... Una Familia siga prestando auxilio a las
personas sin hogar que viven en el viejo cauce del Turia. La entidad caritativa llevaba dos años repartiendo comida en los jardines tres veces a la semana hasta que el pasado jueves el
Consistorio interrumpió este servicio alegando que el calor podría provocar la insalubridad de los productos repartidos. «Lamentamos comunicar que el reparto solidario de comida a personas
sin hogar que veníamos realizando en la zona del río Turia ha sido interrumpido. Las autoridades han prohibido continuar con esta labor en dicho espacio, sin ofrecer, hasta el momento, una
ubicación alternativa para continuar ayudando a quienes más lo necesitan», rezaba un mensaje de la entidad publicado en la red social Facebook el pasado jueves. Desde Ayuda Una Familia
aseguraron que su labor se realizaba «de manera respetuosa, organizada y voluntaria» así como que su único objetivo era «llevar un plato caliente y un gesto de dignidad a quienes viven en
situación de calle». «Ahora, decenas de personas quedan sin ese apoyo directo y diario que alivia su realidad», lamentaron. En este sentido, desde la entidad exigieron una solución basada en
el diálogo y la comprensión de una situación que sufren alrededor de 950 personas beneficiarias de su actividad en el viejo cauce: «Seguimos creyendo que ayudar no debería ser un problema,
sino parte de la solución». En el comunicado, Ayuda Una Familia también explicaba que siguen buscando, «sin éxito», un lugar donde se les permita continuar con el reparto de comida. «No
pedimos grandes medios, solo un espacio donde la solidaridad no sea castigada», señalaron. Sobre este último aspecto, fuentes municipales han apuntado a LAS PROVINCIAS que el Ayuntamiento
les ofreció un local para repartir comida, pero dicha oferta fue rechazada por la propia fundación. Asimismo, estas mismas voces invitan a Ayuda Una Familia a colaborar con el Banco de
Alimentos o coordinarse con Servicios Sociales. «LA GENTE ESTÁ MUERTA DE HAMBRE» La directora de la fundación, Marisé García, conocida por la comunidad de personas vulnerables como «Mamá
María», responde a este periódico que el Consistorio le contestó que no tenían bajos disponibles para cederles el espacio y seguir con su labor humanitaria, al estar todos en obras de
reforma. Según su versión, fue la propia entidad la que le propuso al Ayuntamiento la cesión de una nave en la inmediaciones del parque del Oeste, que anteriormente había sido ofrecida a
otra entidad caritativa y que esta había declinado. Sea como fuere, García señala que el Ayuntamiento no se lo quiere dar a Ayuda Una Familia. «La gente está muerta de hambre», asegura la
directora a este diario mientras subraya que la fundación ya ha repartido suministros en otros puntos de la ciudad como el Jardín Botánico, el Muvim o los jesuitas hasta que fueron
desplazados al viejo cauce hace un par de años, según su hipótesis, «para escondernos, para que no se nos viera». Sin ir más lejos, esta misma semana la directora mantuvo una conversación
con los Servicios Sociales municipales en la que le trasladaron que no se podía repartir comida en el río ni en ningún otro punto de la ciudad. Según García, los motivos eran que las
personas sin hogar que residían en tiendas de campaña ya tenían adonde ir gracias a las alternativas habitacionales puestas a su disposición por el Ayuntamiento, como la ampliación de plazas
de alojamiento en el Centro de Emergencias Sociales (CAES) de la calle Santa Cruz de Tenerife o la activación de la sede de Atención de Emergencias Meteorológicas del barrio del Carmen como
albergue. Por tanto, desde el Consistorio concluyeron que su trabajo de auxilio humanitario «no era coherente». «Estas personas me van a seguir donde esté. Ojalá fuera una nave en la que
pudieran comer con más dignidad... Pero el Ayuntamiento no ha hecho nada nunca por la fundación, no nos ha dado ni un céntimo. De hecho, aún estoy esperando un 'gracias' por
nuestro trabajo durante la dana», lamenta García.