
Una prevención de riesgos laborales enfocada en digitalización, sostenibilidad y el aspecto psicosocial | la verdad
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L. Martín. MURCIA Miércoles, 30 de abril 2025, 00:33 A la hora de asegurar la seguridad y la salud de los trabajadores, 2025 se encuentra inmerso en numerosos retos en prevención de riesgos
laborales, un aspecto cuyo código oficial fue actualizado el pasado 10 de enero en el Boletín Oficial del Estado (BOE), consolidándose como herramienta clave para el cumplimiento y la mejora
de todo lo relativo a las personas y el entorno laboral. Para las empresas, su cumplimiento no solo supone evitar sanciones, sino proteger a su bien más preciado: las personas. En
prevención de riesgos laborales, este año se espera una mayor implementación de la tecnología a la hora de gestionar los riesgos, incluyendo la digitalización del trabajo. Y es que el avance
tecnológico sigue marcando el rumbo de estos tiempos desde diferentes escenarios. El objetivo es que la digitalización del plan de prevención de riesgos laborales de las empresas se
traduzca en una mayor eficiencia en la identificación, evaluación y control de estos riesgos. De hecho, las herramientas digitales, como plataformas de gestión, permiten la monitorización de
los riesgos y la generación de informes automáticos sobre posibles incidentes o evaluaciones de riesgo, además de mantener actualizados a los responsables en esta materia. En este sentido,
la inteligencia artificial o el 'big data' pueden contribuir a detectar condiciones peligrosas en estos entornos e incluso enviar alertas que prevengan accidentes. El teletrabajo
requiere de protocolos específicos para considerar qué riesgos van asociados a este tipo de trabajo remoto, como son problemas a nivel ergonómico o falta de conexión social, para poder
favorecer un entorno de trabajo adecuado en sus hogares que también contribuya al bienestar. La desconexión digital también necesita sus propios protocolos para proteger a los empleados del
estrés que causa el uso de la tecnología una vez terminan su jornada laboral, ya que uno de los focos principales en este año es el aspecto psicosocial para favorecer una buena salud mental
de los trabajadores y prevenir casos de acoso o estrés. Para ello, las empresas deben identificar los factores de riesgo psicosocial y adoptar nuevas medidas que prevengan este hecho para
poder reducirlo y eliminarlo. LA REDUCCIÓN DE LA JORNADA LABORAL ES UNA DE LAS MEDIDAS MÁS ESPERADAS PARA ESTE AÑO Algunos ejemplos son la implementación de horarios flexibles, la creación
de un ambiente de trabajo sano y de cooperación o la aportación de herramientas o formación para la gestión del estrés. De este modo también conseguiría aumentar el compromiso de los
trabajadores y mejorar su productividad. MOVILIDAD Y SOSTENIBILIDAD La sostenibilidad sigue estando en el centro de la PRL debido a la necesidad de considerar el impacto ambiental de sus
operaciones y promover esta conciencia entre todos los trabajadores. Según el sector en el que se desarrolle cada empresa, tomarán mayor relevancia la reducción de residuos peligrosos,
siendo la implementación de energías renovables o una optimización del uso de recursos por cada uno de los miembros de la plantilla dos de los pilares de este ámbito. Esta consideración
también ayudará a las empresas a evaluar su impacto y buscar opciones más sostenibles. Pero no todo se centra en esa conciencia sobre el terreno a nivel de residuos, sino también en materia
de movilidad. La nueva Ley de Movilidad Sostenible también afectará a las empresas, ya que estima que las compañías con más de 500 empleados deberán desarrollar planes de movilidad que
fomenten el uso del transporte seguro y ecológico. En este aspecto, las medidas pretenden promover alternativas sostenibles en los desplazamientos, como puede ser el uso del transporte
público, la bicicleta u otros modos que también incluyen el teletrabajo, habilitar puntos de carga para vehículos eléctricos en los centros de trabajo o implementar que los empleados
compartan vehículo para llegar al trabajo, todo esto para reducir las emisiones de carbono. NUEVA JORNADA LABORAL Pero a la hora de hablar de uno de los puntos más importantes en esta
materia este año, el gran interrogante se centra en una nueva medida: la previsión de implantación de la nueva jornada laboral de 37,5 horas tras la aprobación del anteproyecto de Ley el
pasado mes de febrero, lo que supondría una adaptación tanto por parte de las empresas como de los trabajadores. Los principales puntos que se prevén que afecten directamente a las compañías
y sus empleados es la organización de turnos, reorganizando los horarios para cumplir con la normativa y asegurar la productividad, sin que afecte a la operatividad, o las contrataciones
adicionales en caso de que sea necesario para cubrir la reducción horaria. Esta nueva Ley también aborda establecimiento de un registro de jornada digital, obligatorio para todas las
empresas, y que permitirá controlar las horas trabajadas, con la finalidad de que se no se excedan de los límites legales y se cumpla con la jornada establecida. En este sentido, se tendrán
que adoptar sistemas digitales que permitan realizar este registro. EL DERECHO A LA DESCONEXIÓN DIGITAL Y EL REGISTRO DE LA JORNADA SON DOS DE LAS NUEVAS MEDIDAS PREVISTAS Por último, el
derecho a la desconexión digital es una de las grandes novedades, lo que se traduce en que los trabajadores no estén obligados a responder cuestiones de trabajo, como llamadas o correos,
fuera de su jornada laboral, lo que repercute directamente sobre su bienestar. Para este objetivo, se requiere no solo concienciar a los equipos sobre la importancia de este derecho, sino
implementar políticas claras en las compañías sobre este punto para que se especifique dónde están los límites de contacto fuera del horario laboral. UNA MATERIA EN CONTINUO DESARROLLO Lo
que han integrado ya las empresas es que lo mejor es tener una cultura preventiva en riesgos laborales, un aspecto que deben fortalecer de forma continuada en estas organizaciones, desde un
enfoque proactivo y transmitiendo la importancia de la seguridad en todos los niveles y funciones de las empresas. Debe verse no solo como una serie de protocolos por parte de quienes
lideran estas compañías, sino como una acción conjunta de todos los trabajadores para favorecer al buen desarrollo personal y profesional. Por eso la formación continua es una de las claves
para garantizar que los empleados sean conscientes de los riesgos que pueden derivar de su actividad profesional, a los que están expuestos, y cómo pueden reducirlos o evitarlos. Talleres,
cursos y charlas ayudan a tener presente esta cultura e integrarla en el día a día del desarrollo laboral. Además, los planes de igualdad son fundamentales en estas organizaciones, que ahora
inciden también en colectivos como el LGTBI y que se centran en la prevención del acoso y la garantía de la igualdad real. Todas las empresas deben ser conscientes de dónde pueden estar sus
posibles brechas de igualdad o seguridad y tomar medidas para favorecer el clima laboral y permitir que sus equipos se desarrollen personal y profesionalmente. Las medidas a nivel nacional
siguen avanzando en todos los aspectos citados. De hecho, desde marzo de 2023, España también cuenta con la Estrategia Española de Seguridad y Salud en el Trabajo (EESST) 2023-2027, fruto
del consenso entre la Administración General del Estado, las Comunidades Autónomas y los interlocutores sociales, que supone un nuevo marco de referencia que oriente las políticas públicas
de prevención de riesgos laborales. El Plan de Acción 2025-2027, con un total de 197 medidas, tiene como fin la mejora de la prevención de accidentes de trabajo y enfermedades profesionales
(84 medidas), la gestión de los cambios derivados de las nuevas formas de organización del trabajo, la evolución demográfica y el cambio climático (38 medidas), la mejora de la gestión de la
seguridad y salud en las pymes (17 medidas), reforzar la protección de las personas trabajadoras en situación de mayor riesgo o vulnerabilidad (32 medidas), introducir la perspectiva de
género en el ámbito de la seguridad y salud en el trabajo (15 medidas) y fortalecer el Sistema Nacional de Seguridad y Salud para afrontar con éxito futuras crisis se proponen (11 medidas).
Todas estas novedades legislativas suponen una oportunidad para que las empresas refuercen su compromiso con la seguridad y el bienestar de sus trabajadores, creando entornos laborales más
saludables, sostenibles, agradables e inclusivos. Reporta un error