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Martes, 11 de febrero 2025, 00:51 | Actualizado 01:35h. Comenta Compartir Los primeros pasos de Paco Belmonte al frente del FC Cartagena, desde abril de 2015 en adelante, no pueden

entenderse sin futbolistas que fueron capitales, voces autorizadas dentro y fuera del vestuario y que vivieron momentos buenos y no tan buenos. Sergio Jiménez, Juan Carlos Ceballos, Miguel

Ángel Cordero y Jesús Álvaro llevaron el brazalete de capitán en diferentes etapas del pasado, defendieron la elástica albinegra en 525 partidos oficiales y ahora, consultados por LA VERDAD,

miran con preocupación y pena cómo el proyecto vive sus peores momentos a todos los niveles y se despeña hacia Primera RFEF. El talentoso centrocampista de Los Belones asiste, como

espectador en el Cartagonova, a la caída del equipo. Sergio Jiménez tiene ahora 31 años, ha estado a punto de colgar las botas por los problemas de rodilla que arrastra desde hace años y

ahora, que mata el gusanillo en Primera Autonómica con el San Ginés de la Jara, ve con dolor esta temporada. SIN REACCIÓN «Está siendo una temporada como la anterior, solo que esta vez sin

reacción. No sé cómo está el tema económico, pero ha habido ventas y no se ve ninguna reacción que te haga pensar en que van a salvarlo. Han llegado jugadores con poca experiencia en la

categoría, o ninguna. Estoy decepcionado y dolido, no me gusta ver esta situación y más sabiendo lo que costó volver a Segunda. No sabemos lo que pasará pero la última vez ya costó mucho

esfuerzo subir», resume Sergio Jiménez, albinegro desde niño, que brindó sus mejores años futbolísticos a la causa y los quebraderos de cabeza con la rodilla le empujaron a marcharse en 2018

tras vestirse de corto en 153 ocasiones. «ESTOY DECEPCIONADO Y DOLIDO. NO ME GUSTA VER ESA SITUACIÓN Y MÁS CON LO QUE COSTÓ SUBIR», EXPLICA SERGIO JIMÉNEZ Camino de los 42 años, sigue al

pie del cañón, en la Minerva, Juan Carlos Ceballos. El excapitán del Efesé defendió la elástica albinegra en 128 ocasiones, fue partícipe de la agónica salvación en Las Palmas y a lo largo

de su carrera deportiva vivió momentos de todo tipo. En el Jumilla, por ejemplo, coincidió con el actual entrenador Guillermo Fernández Romo, que lleva pleno de derrotas en una situación ya

altamente difícil de revertir. «A Guillermo lo tuve en Jumilla y es magnífico pero entrar a un sitio así ahora, con esos números, es muy complicado. Todo lo que envuelve no es bueno y se ha

visto [traducido] en el campo». «SITUACIÓN TRISTE» «Como jugador es totalmente diferente que como aficionado. Lo ves de otra manera. El sentimiento de un aficionado es diferente, porque los

jugadores van y vienen. Pero da pena, es una situación triste y delicada. Cuando entras en una dinámica así, y más cuando se junta todo lo que hay alrededor, es complicado. He estado en esas

situaciones como en 2015 con el 'playoff' en Las Palmas. Duele ver al equipo de la ciudad así», con 15 puntos, 47 goles en contra y 19 derrotas en 26 jornadas. Solo sumar al menos

el 73% de los puntos en juego (35 de 48) evitaría el descenso. Miguel Ángel Cordero, por su parte, experimentó en el campo frustraciones como las de Majadahonda y El Toralín. Pero vivió el

lado positivo del fútbol con el ascenso a Segunda, que desde entonces tiene al club en el fútbol profesional. El lebrijano, que se fundió en un abrazo con el presidente en Málaga y su hija

nació y creció en Cartagena, opina exclusivamente de la situación deportiva. «COINCIDÍ CON GUILLERMO [FERNÁNDEZ ROMO] Y ES MAGNÍFICO. PERO ENTRAR ASÍ AHORA ES COMPLICADO», DICE JUAN CARLOS

CEBALLOS «Es una pena que una ciudad como Cartagena esté ahora con el equipo en esta situación. Costó mucho trabajo conseguir el objetivo y es dónde se merece estar el cub como mínimo. Que

ahora no vayan tan bien las cosas no nos gusta a nadie, tenemos mucho cariño a la gente de allí. Un club que me ha dado mucho y la ciudad, igual. Si pudiera mandar un menaje a la afición les

diría que apoyaran a los jugadores, están pasando un mal momento y si a ellos les achacan cosas, eso no ayuda. Entiendo a la gente, pero siendo jugador ahora es cuando más los necesitan que

los apoyen», recalca Cordero, albinegro de 2017 a diciembre de 2020 que ahora está sin equipo desde enero a raíz de una lesión de rodilla de la que trata de recuperarse. «No hay fórmulas

matemáticas y solo queda sudar, correr y trabajar. El equipo lo intenta pero salir de esa dinámica no es fácil El fútbol no tiene memoria y claro que se habrán hecho cosas mal, pero Paco lo

cogió al borde de la desaparición y está en Segunda. No es fácil. Me jode por todos y si hay descenso será un palo», añade Jesús Álvaro, ya retirado, albinegro de 2015 a 2019. Comenta

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