
Belleza y colorido para la media luna | la verdad
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Miércoles, 30 de abril 2025, 00:34 Comenta Compartir Los primeros documentos sobre la presencia de moros y cristianos en las Fiestas de la Vera Cruz datan del siglo XIX. Los festeros de la
Media Luna lucen trajes inspirados en los que llevarían los aguerridos musulmanes que vivieron en las tierras altas del Reino de Murcia y las mujeres que desfilan con las kábilas femeninas
visten lujosos trajes que bien podrían pertenecer a las sultanas más poderosas. Las kábilas del Bando Moro tienen sus orígenes en las compañías de arcabuceros que acompañaban a la Vera Cruz
en sus procesiones, en especial la de la Bendición de las Aguas en el Templete. La tradición se remonta al siglo XIV, cuando la ciudad era frontera con el reino nazarí de Granada. En el
cortejo está documentada la presencia de caballeros de armas que con el final de la reconquista se mantuvieron aunque no con la misma función de custodiar la Sagrada Reliquia, pasando a
convertirse con el paso del tiempo en las kábilas moras y grupos cristianos que rememoran la convivencia de ambas culturas en la Edad Media. Las kábilas que componen actualmente el Bando
Moro tienen como principales señas de identidad el encanto de sus componentes y la vistosidad en su vestuario, sin dejar de ser un reflejo del pasado medieval de la ciudad. Al frente de las
huestes agarenas se estrena este año Gloria Gómez como presidenta. La nueva Sultana Mora, que dará vida a la reina Ayla, es Leticia Guerrero, que estará acompañada por Francisco Martínez,
que seguirá representando al sayid almohade Ceyt Abuceyt. Los niños Enzo Giménez Reinón y Aitana Llorca serán los Sultanes Infantiles. El pabellón de la Media Luna festera, tras el auge que
experimentó en las últimas décadas del siglo pasado, cuenta en la actualidad con una veintena de kábilas en las que destaca la vistosidad de su vestuario; su compromiso con la organización
festera y la belleza de sus desfiles. La música acompaña a los agarenos más fieros y rubrica la belleza de las kabileñas que llenan la ciudad de fantasía con su vestuario, de majestuosidad
con sus coreografías y de la alegría con la que desfilan por toda la ciudad. Comenta Reporta un error