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El Ministerio de Cultura ha adjudicado el contrato para la redacción del Plan Director del conjunto de baterías de costa históricas para la defensa de ... la bahía de Cartagena. Este

documento resulta esencial para poder abordar la recuperación del sistema defensivo cartagenero. En la actualidad, apenas el Fuerte de Navidad está en perfectas condiciones. Un conjunto al

que se le sumará próximamente la batería de San Leandro, cuya rehabilitación se está abordando con fondos europeos. Sin embargo, desde Cenizas a Castillitos es mucho el patrimonio militar

que presenta un avanzado estado de abandono. El equipo de gobierno de Noelia Arroyo se propuso dar un empujón a la recuperación de estos elementos históricos logrando arrancar el compromiso

del ministro de Cultura, Ernest Urtasun, de costear la redacción de este plan, pues la mayor parte de elementos son propiedad del Ministerio de Defensa, que posee 15 baterías, y del

Ministerio para la Transición Ecológica, que tiene cuatro. En manos municipales está la Atalaya, San Leandro, el castillo de los Moros y el Fuerte de Navidad. San Julián, como excepción, es

de titularidad privada. LAS CLAVES 29 elementos del patrimonio defensivo serán objeto de estudio en el Plan Director En este sentido, la alcaldesa recordó que este hecho se produce «pocos

meses después de que tuviéramos la oportunidad de entregar al ministro el catálogo actualizado con toda la relación de baterías del sistema defensivo y los usos también que estaban

permitidos fruto del trabajo que hicimos desde el Ayuntamiento con Cartagena Puerto de Culturas». «PROYECTO TRANSNACIONAL» El proyecto municipal de recuperación del sistema defensivo,

recordaron desde el Consistorio, «entronca, asimismo, con el proyecto transnacional que junto a otros enclaves mediterráneos busca el reconocimiento de la UNESCO para el patrimonio defensivo

militar del Mediterráneo, y al que Cartagena aporta uno de los más completos con más de 400 elementos». Por su parte, el portavoz del PSOE local, Manuel Torres, se felicitó por el anuncio.

«Mientras el Gobierno de España sigue invirtiendo, el regional de López Miras sigue sin destinar ni un euro a Cartagena con el beneplácito de la alcaldesa, que se conforma con anunciar lo

que hace el Gobierno de Pedro Sánchez». CUATRO MERCANTILES EN LIZA A la licitación emprendida por el Ministerio de Cultura se presentaron cuatro mercantiles, de las cuales una fue excluida

en los primeros compases de la fase de valoración de ofertas. El adjudicatario del contrato es la UTE formada por la empresa murciana Arquitectura de Barrio y el arquitecto cartagenero José

Manuel Chacón Bulnes, quien ya ha realizado intervenciones conocidas en el castillo de Águilas, el paseo del Fuerte de Navidad, el CIM, la Muralla Púnica y el Museo Minero de La Unión. La

oferta de Chacón, cifrada en 214.543,04 euros (una baja del 22% sobre el presupuesto base de licitación) fue la mejor valorada apenas tres puntos por encima de competidor directo. La

inversión del Ministerio será plurianual. Este año 2025 abonará al adjudicatario 44.869 euros. En 2026 serán 107.271,52 euros y en 2027, 62.582,21 euros. INTERÉS PÚBLICO-PRIVADO EN LOS

TÚNELES DEL ESPALMADOR SE PROYECTA UN MUSEO DE SUBMARINOS Y, EN FAJARDO, UN HOTEL DE LUJO El futuro Plan Director tiene por objeto de estudio hasta 29 elementos. Estos son las baterías de El

Atalayón, Loma Larga, Castillitos, Jorel, Roldán, Parajola, San Fulgencio, Fajardo, la Podadera, Navidad, San Leandro, San Isidoro y Santa Florentina, Santa Ana acasamatada, Santa Ana

complementaria, Trincabotijas Alta y Baja, General Ordóñez, Aguilones, Conejos, Posición X, Sierra Gorda, Cabo Negrete y Cenizas. Elementos a los que se suman los castillos de los Moros, la

Atalaya, Galeras, San Julián y los túneles del Espalmador. El documento deberá reunir toda la información disponible sobre las baterías de costa y antiaéreas, su origen, historia, situación

actual, planimetría, estudio de patologías, así como las prioridades de actuación que garanticen su conservación, restauración y mantenimiento. Todo de cara a su mejor proyección

institucional y a facilitar su visita pública. Según reflejan los pliegos del contrato, no todas las baterías gozan del mismo nivel de protección. Hay siete de las 29 objeto de estudio que

todavía no han sido declaradas BIC, entre ellos los túneles del Espalmador donde el Ayuntamiento proyecta hacer un museo de submarinos con el 'Tonina' como principal reclamo

turístico. Asimismo, el equipo de gobierno tiene depositadas muchas esperanzas en la cesión por parte de Defensa de los terrenos del castillo de Galeras, la Podadera y el cuartel de Fajardo.

En este último emplazamiento, la cadena hotelera AC ya hizo público su ofrecimiento para levantar un hotel de lujo. El objetivo del gabinete de Arroyo es concesionar ese bien una vez el

Consistorio se haga con la propiedad. * EL GOBIERNO CALIFICA COMO DE «RUINA Y ABANDONO» LA SITUACIÓN DE UNA DECENA DE ELEMENTOS MILITARES Cultura, de cara a la redacción de los pliegos para

el contrato de redacción recién adjudicado, ya realizó un primer estudio preliminar del estado de las fortificaciones que circundan la bahía de Cartagena. De los 26 elementos de los que se

incluye ficha en los pliegos técnicos, 10 tiene una calificación de un estado de «abandono» o «ruina», ocho están en un estado «regular», siete en un estado «bueno» y en un último caso

(batería de Jorel) no se especifica. Dentro de la catalogación de ruina están emplazamientos costeros como la batería de Roldán, donde los técnicos del Ministerio advierten de la amenaza de

ruina, la presencia de grafitis y el vandalismo. También en el caso de la Pajarola señala su ruina progresiva con acumulación de vegetación, así como la pérdida del edificio por abandono.

Entre los ejemplos de buen estado está el Fuerte de Navidad, musealizado en 2006 o el castillo de la Atalaya, donde se destaca que ha sido sometido a operaciones de consolidación de la

edificación. En este grupo también está el castillo de Galeras o la batería de San Fulgencio. Respecto a los que están «regular», destaca la batería de Fajardo, donde el Ministerio avisa del

deterioro de la cubierta del cuartel, la cual vaticina que perderá pronto dando lugar a un proceso de ruina progresiva de este complejo, que data de finales del siglo XVII.