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El lunes comenzó en el Servicio de Urgencias de Atención Primaria (SUAP) de Algezares como otra jornada cualquiera. Una guardia más que, pasadas las 12. ... 30 horas, se convirtió en pura

distopía. Llegó el gran apagón. Las instalaciones recuperaron la luz gracias al grupo electrógeno, pero el sistema informático se vino abajo. «Los ordenadores podíamos encenderlos, pero no

teníamos acceso a las historias clínicas, ni a la receta electrónica», cuenta la médica María Antonio López. La telefonía fija se cayó. Los teléfonos móviles, también. La red de SUAP forma

parte de la Gerencia del 061. Desde el Centro de Coordinación de Urgencias (CCU) se van notificando a los distintos SUAP los avisos domiciliaros que llegan vía 112, de forma que se activan

las ambulancias de soporte vital básico. Pero, al venirse abajo la red eléctrica e internet, todo se complicó sobremanera. «Nuestra línea de comunicación con el CCU fue una emisora que

denominamos Tetra, y que está diseñada para este tipo de situaciones», explica María Antonia López. «Son emisoras que no están ligadas a las antenas de telefonía, sino a repetidores

independientes. Permiten coordinar las acciones de Protección Civil, bomberos y el 061 ante cualquier situación de emergencia», detalla. Gracias a esta tecnología «se salvó la situación»,

pero no sin muchas dificultades, porque los profesionales se encontraron con un problema: los aparatos están instalados en las ambulancias de los SUAP, pero no hay una segunda emisora dentro

de las instalaciones. «Durante el apagón quedó en evidencia que esto es un déficit, porque mientras la ambulancia estaba en el SUAP podíamos comunicarnos con el CCU, aunque para eso el

técnico de emergencias tuviese que estar todo el rato dentro del vehículo. Pero, cuando había algún aviso domiciliario, el SUAP se quedaba incomunicado, y eso ocurrió en varias ocasiones»,

relata María Antonia López. En los puntos de especial aislamiento (PEA), ubicados en pedanías y zonas rurales, el aislamiento fue aún mayor, porque al no disponer de ambulancias de soporte

vital básico, no había emisoras. «DISPONEMOS DE EMISORA EN LAS AMBULANCIAS, Y ESO SALVÓ LA SITUACIÓN. PERO SE EVIDENCIÓ UN DÉFICIT, PORQUE TAMBIÉN DEBERÍA HABER APARATOS EN LAS PROPIAS

INSTALACIONES DEL SUAP» Atender las urgencias del lunes se convirtió en una odisea. Lo más crítico fue dar respuesta a los pacientes que necesitaban del aporte de oxígeno en sus casas.

«Tuvimos un caso bastante dramático», cuenta la médica de Algezares. «Una familia llamó a las 14.30 al 112, porque un paciente con distrofia muscular estaba en su casa con ventilación

mecánica, pero la batería se estaba agotando. Hasta las 16.30 no pudimos atenderlo, por los problemas de comunicación. La batería se agotó y la familia estuvo buscando un generador.

Terminaron manteniendo al hombre con un ambú [un dispositivo que consiste en un balón de aire acoplado a una mascarilla]». Fueron momentos «angustiosos» para la familia, que terminaron

cuando por fin el equipo del SUAP pudo llegar al domicilio. El 061 recibió numerosos avisos de pacientes con equipos de oxígeno en sus casas, preocupados por la situación. Se organizaron

puntos de recarga y se coordinó el operativo con las empresas suministradoras. El Servicio Murciano de Salud señala que «todas las atenciones sanitarias urgentes y de emergencias quedaron

resueltas sin ninguna incidencia», y asegura que «se mantuvo mayoritariamente la comunicación con las unidades por el sistema Tetra». Pero para María Antonia López, que además de facultativa

en el SUAP de Algezares es delegada del Sindicato Médico en el 061, el gran apagón dejó en evidencia un «déficit» en las comunicaciones que se solventaría con la instalación de emisoras del

sistema Tetra no solo en las ambulancias, sino también dentro de las instalaciones de los SUAP y en los propios hospitales. Profesionales de otros SUAP de la Región de Murcia relatan

situaciones similares a las vividas por María Antonio López. En algunos centros, la Policía Local, que también dispone de emisoras, actuó de enlace con el 112. Para el SMS, «lo importante es

que el trabajo coordinado, la labor de los profesionales, la ejemplaridad ciudadana y los recursos disponibles han permitido garantizar la atención sanitaria a la población y que los

hospitales funcionaran con normalidad tras un apagón eléctrico sin precedentes».