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Hace unos días conocíamos el fallecimiento de Elvira Medina. Es posible que a muchos este nombre no le diga nada, pero los archeneros y los ... murcianos en general le debemos su esfuerzo y

dedicación en haber preservado el legado literario de su padre, el gran poeta murciano Vicente Medina Tomás. Elvira nació en Rosario de Santa Fe (Argentina), donde entonces residía su

familia, el 4 de noviembre de 1924 y ha fallecido en la ciudad argentina de Mar del Plata a la edad de 100 años. En agosto de 1977 unos jóvenes de Archena nos propusimos conmemorar el 40

aniversario del fallecimiento del poeta. Conviene establecer que los inconvenientes y dificultades políticas fueron enormes y después de un trabajo intenso se pudo celebrar el acto. En el

transcurso del acto supimos de la existencia de Elvira y que podíamos contactar con ella, lo que de inmediato hicimos. Años después, y tras una intensa correspondencia, en agosto de 1991,

con el auspicio del Ayuntamiento de Archena, viajamos a Mar del Plata. Descubrimos una mujer extraordinaria, de educación exquisita, con una formación literaria y artística de gran nivel que

nos acogió en su casa y en su corazón. Había perdido la esperanza de que el nombre de su padre reviviera. Enseguida le comenté que en Archena no había libros ni documentos de su padre. Lo

entendió y puso a nuestra disposición todos los materiales que había conservado, clasificado, estudiado. Libros, manuscritos, inéditos, recortes de prensa, fotografías, correspondencia

original… apenas se quedó con algunas «cosicas», como nos decía, porque están muy próximas al corazón. Así nació la Fundación Vicente Medina. RECUERDOS DE NIÑEZ Pero siendo importantes los

materiales, no lo fueron menos las largas conversaciones en las que desgranó la vida de su padre con los ojos de una niña y no faltó el recuerdo de sus años de estancia en Archena, a donde

llegó con 7 años, en 1931. Recordó con mirada amarga las dificultades de su padre con la gente y nos contó con cariño sus visitas a Madrid, Barcelona y Valencia, los veraneos en las playas,

las visitas a pueblos de Murcia, sus vecinos de la calle del Carmen y, una vez más, la tristeza brilló en sus ojos cuando nos relató el regreso a Argentina, en 1936, y, sobre todo, la muerte

de su padre. HIJA ADOPTIVA DE ARCHENA Elvira se casa en enero de 1949 y se traslada a vivir a Mar del Plata, donde tiene dos hijos y una vida de trabajo y esfuerzo junto a su marido. En

octubre de 1987, con el empeño del Ayuntamiento, logramos que regresara a Archena, tarea que no fue fácil, pero había un motivo: se le nombraba hija adoptiva de Archena. El homenaje que tuvo

lugar el 27 de octubre de ese año. Posteriormente, nos ha visitado en dos ocasiones más. Aquí dejó muchos amigos, como Antonio López Baeza, José María Galiana, Francisco Javier Díez de

Revenga, Mariano de Paco... siempre preguntaba por ellos.