Una norma que pretende evitar la exportación a países en vías de desarrollo | la verdad

Una norma que pretende evitar la exportación a países en vías de desarrollo | la verdad


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La gestión de los residuos textiles que salen del país con destino a países en vías de desarrollo es una gran asignatura pendiente ... a nivel global que se quiere atajar con normativas como


la ley de reciclaje textil que prepara el Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico, siguiendo las pautas establecidas por la Unión Europea en la Directiva Marco de Residuos


para todos sus estados miembros. La nueva norma, que detallará los plazos, mecanismos y objetivos del nuevo sistema de reciclaje textil, pretende evitar la exportación de los residuos. Según


cifras aportadas por la Federación Española de Reciclaje y Reutilización (FER), entre un 30% y un 40% de las casi 900 mil toneladas de todo tipo de desechos textiles que se generan en el


conjunto del país acaban en países en vías de desarrollo. Destinos que no están preparados para llevar a cabo un reciclaje que respete al planeta, con el detrimento medioambiental que supone


esta circunstancia que podría tener consecuencias fatales de no atajarse a tiempo. Un panorama que preocupa a entidades como el Centro Tecnológico del Calzado y el Plástico de la Región


(Cetec). «La presencia de microplásticos en los océanos se ha multiplicado por diez desde 2005 y se estima que existen una acumulación de unos 14.000 millones de toneladas. Los productos


textiles, en general, son uno de los principales responsables de los microplásticos en los océanos, con una contribución del 8 %», resaltan fuentes del Cetec. A lo que los investigadores


añaden que «las emisiones de microfibras se producen tanto durante el proceso productivo textil, como durante la vida útil de los artículos terminados, a través de los procesos de lavado y


secado de los mismos, ya que no son capaces de contenerse mediante los sistemas de depuración de las aguas residuales». En este sentido, abogan por la «economía circular, la sostenibilidad y


la protección ambiental» a través del nuevo marco legal para así «minimizar el impacto ambiental».