
Violenta reyerta con gas pimienta a las puertas del centro de urgencias de san andrés, en murcia | la verdad
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LA VERDAD Murcia Lunes, 21 de abril 2025, 09:34 | Actualizado 21:11h. Comenta Compartir El centro de urgencias del murciano barrio de San Andrés sufrió en la noche de este sábado un violento
altercado. A las puertas del ambulatorio se produjo una reyerta entre varias personas que, explican fuentes de la Consejería de Salud, acabó trasladándose al interior del centro. Los
implicados en la pelea, explica una de las sanitarias que se encontraba esa noche de servicio, llegaron a arrebatarle la porra al guardia de seguridad y a rociar con gas pimienta la entrada
del centro. «Dentro no se podía respirar», remarca. Los hechos se produjeron en torno a las nueve de la noche cuando llegaron al centro dos jóvenes que, al parecer, se habían visto
implicados en una pelea. Tras pasar por triaje, una enfermera comenzó a atender a uno de ellos que llevaba una herida en la cabeza. Los sanitarios pidieron al otro que aguardase pero,
explica una de las trabajadores del centro, éste comenzó a increpar al personal y a los pacientes. «Era imposible tranquilizarlo», remarca. Los empleados decidieron llamar a la Policía
Nacional y hasta la puerta de urgencias se acercó una patrulla, que dispersó al joven. Unos veinte minutos después el hombre regresó al centro acompañado de otras personas y en la rampa de
acceso se encontró con otros hombres enzarzándose en una pelea multitudinaria -con alrededor de ocho implicados-. Ante el altercado, el guardia de seguridad optó por cerrar la puerta del
ambulatorio, quedando dentro los sanitarios y unos pacientes que aguardaban ser atendidos. «Pudimos ver que uno de ellos llevaba un cuchillo», relata. En un momento determinado, explica la
sanitaria, uno de los implicados en la reyerta roció por debajo de la puerta un producto que, llegaron a la conclusión, era gas pimienta. «Empezamos a notar que nos picaba la garganta»,
recuerda. Los pacientes fueron trasladados al centro de salud anexo, que estaba cerrado. El joven al que se le estaba realizando la sutura por una herida en la cabeza quiso marcharse del
centro y, en su salida, logró arrebatarle al guardia de seguridad su porra, elemento que éste pudo recuperar rápidamente. Tras llamar a la Policía, los agentes se desplazaron al centro y
dispersaron a los alborotadores. QUEJAS POR LAS FALTAS DE MEDIDAS DE SEGURIDAD Fuentes de la Consejería de Salud hicieron hincapié en que «en ningún caso se trató de una agresión hacia el
personal sanitario derivada de la atención a los usuarios». La Administración regional remarcó su condena hacia «cualquier acto incívico o vandálico», y subrayó que el SMS se ha puesto a
disposición del personal sanitario para que denuncien si se vieron afectados. Por el momento, los sanitarios no han presentado denuncia. El Observatorio contra la Violencia a Sanitarios de
la Región, una iniciativa impulsada por el Sindicato Médico y el Colegio de Médicos, mostró su repulsa y denunció que el servicio de Urgencias de San Andrés «carece de las medidas de
seguridad suficientes». «Solo hay un vigilante de seguridad, pero no hay cámaras ni las consultas tienen una puerta trasera por la que puedan salir los profesionales en caso de agresión»,
explicó Soledad Guillén, presidenta del Observatorio. «Casos como este son puntuales pero predecibles, y se podrían evitar con las medidas de seguridad necesarias. Estamos hablando de un
centro situado en un barrio conflictivo, donde hay mucha droga y donde la Policía está desbordada», señaló Guillén. La Consejería de Salud considera que lo sucedido en San Andrés no es un
caso de violencia contra sanitarios porque se trató de una «reyerta externa». Pero para la presidenta del Observatorio, «si no es una agresión que entren en tu casa con armas y gas pimienta
y te tengas que esconder en una consulta, no sé qué podemos llamarle agresión». «No hablamos de una agresión física, pero a los profesiones y pacientes que estaban allí no se les van a
olvidar esos momentos de terror», lamentó Guillén. Por su parte, Satse exigió a la Consejería de Salud mayor nivel de compromiso para garantizar la seguridad de los profesionales sanitarios.
«No podemos seguir consintiendo que estas escenas se repitan todas las semanas», advirtió el sindicato de Enfermería. Satse reclamó más medidas, identificar las zonas de mayor riesgo y
reforzar la vigilancia, así como la instalación de cámaras de seguridad y puertas de emergencia en todas las consultas. Los profesionales sanitarios «no pueden acudir a sus puestos de
trabajo con temor, en condiciones de precariedad e inseguridad. Ni podemos permitir que quienes nos cuidan sean tratados con violencia», denunció el sindicato en un comunicado Comenta
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