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La bahía de Portmán es la más bonita de todo el Mediterráneo. Y solo por grande está La Concha de San Sebastián y ya no ... más. Pues esta bahía natural, la joya del 'Mare Nostrum'

así nombrada en el siglo I por los romanos, fue preservada hasta mediados del siglo XX, encontrándose en sus aguas un ecosistema con gran riqueza biológica. En el año 1957 comenzó la

explotación minera por la empresa Peñarroya, que jamás tuvo en cuenta los criterios ambientales y empezó a tirar directamente los residuos mineros pesados a la bahía de Portmán, a una media

de 7.000 kilos al día. Así se inició la sentencia de muerte de la más hermosa bahía de todo nuestro mar. El trasiego en miles de años comercial, de luchas, batallas, guerras modernas y

recientes no pudo con ella y solo 34 años bastaron para dejar la mayor catástrofe ambiental de todo el Mediterráneo. No se lo puede creer nadie, se arrojaron 60 millones de toneladas de

residuos mineros directamente a la bahía de Portmán y la hicieron desaparecer en el municipio murciano de La Unión. El lodo de estos restos contaminantes fue ganando 12 kilómetros al mar y

14 metros de profundidad. Ni el desastre atómico en Chernóbil ni en todos los naufragios de petroleros que arrojaron ingentes cantidades de galipote, ahora chapapote, son comparables con

este crimen 'in situ' a la naturaleza. En el año 1986, Greenpeace bloqueó el dragado de vertidos, teniendo en contra de estos a los vecinos que trabajaban en la empresa, por si

perdían sus puestos de trabajo. Son los padres de los hijos que hoy piden recuperar la bahía. Si llegaran a mover estos residuos contaminados, podrían llegar a matar todo el ecosistema del

Mediterráneo. No obstante, La Unión, a través del tiempo, ha llegado a hacer del Cante de las Minas la cátedra del cante jondo. Si esto ha podido ser, saben que dentro de muy poco la

política tendrá un cambio radical y mandarán los que ahora piden la regeneración de la bahía. Como resulta que en la misma La Unión hay un prestigioso político que ha demostrado

incesantemente su valía, lo veremos otra vez abanderado para esta misión que sin lugar a dudas llevará a buen puerto, con presteza y diligencia, pues es la persona más adecuada para

solucionar las atrocidades que se cometieron.