Cuidado con los zuecos del trabajo: una médica alerta sobre deformaciones en el pie en este modelo | la verdad

Cuidado con los zuecos del trabajo: una médica alerta sobre deformaciones en el pie en este modelo | la verdad


Play all audios:


María Ramírez Lunes, 26 de mayo 2025, 07:42 Comenta Compartir Los zuecos se adueñan de los centros sanitarios, las cocinas de los restaurantes, los almacenes y los entornos laborales en los


que los empleados pasan sus jornadas de pie. Este calzado brilla por su comodidad, ya que no pesan, son transpirables y se adaptan con facilidad a la horma. Por lo tanto, prometen reducir la


presión y el cansancio acumulado tras largas horas de trabajo. Lo que comenzó como una sandalia básica, hoy se ha reinventado por completo. Con el tiempo, ha pasado por las manos de


diseñadores que han logrado combinar funcionalidad y estilo. Por este motivo, el mercado está repleto de modelos con una gran variedad de colores, dibujos y marcas para expresar la


personalidad de quien los lleva. Prueba de ello son las famosas Crocs, que permiten adornar su superficie con Jibbitz, unos pequeños abalorios que se encajan en los agujeros del calzado y


que representan personajes, letras, símbolos, logotipos u objetos que definen a la persona que los porta. AVISO IMPORTANTE A pesar de sus múltiples ventajas, es fundamental elegir un modelo


con criterio. La razón es que no todos los tipos ofrecen el mismo nivel de soporte, por lo que su uso prolongado puede derivar en molestias en el pie y en problemas difíciles de tratar. Inés


Moreno Sánchez, una médica conocida en redes sociales como Traumatóloga Geek, ha lanzado una advertencia a todos los que las utilizan: «Como no sujetan tu talón, tu pie tiene que hacer un


esfuerzo extra para mantenerlo en su lugar». Este movimiento constante provoca una condición llamada garras secundarias. «Es una deformidad en los dedos muy dolorosa y difícil de corregir»,


explica. Además, señala que, al no haber un soporte adecuado, la biomecánica del pie se altera. Asimismo, indica que no solo los dedos se ven afectados, sino también las rodillas, la cadera


y la espalda. No obstante, la solución no es dejar este calzado en el armario. La doctora Moreno aclara que la clave está en emplear unos que sujeten el talón: «Busca un modelo cerrado por


detrás, que te dé estabilidad». Y es que, como recuerda la especialista, «una inversión pequeña te puede ahorrar muchísimos problemas en el futuro». Comenta Reporta un error