
Después de haber sido estafadas, muchas víctimas tienen problemas de salud mental
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Sin embargo, una reacción común es sentirse muy avergonzado y culparse a sí mismo, como se detalla en “Blame and Shame in the Context of Financial Fraud” —en inglés— (Culpa y vergüenza en el
contexto del fraude financiero), un informe preparado este año por la Red contra el Fraude, de AARP y FINRA Investor Education Foundation. Stein cuenta que su experiencia la hizo sentir muy
avergonzada, tanto así que cuando el psiquiatra le dijo que su proceso de recuperación empezaría al compartir su historia con amigos y familiares, contestó: “Creo que no podré decírselo a
mis hijos. Me parece que no podré contárselo a nadie. Me da tanta vergüenza que siento como si tuviera el alma manchada. [...] Me cuesta creer que duró tantos meses y que me creí todo eso.
Me sentí estúpida, como si ya no valiera nada”. Por un corto período, la muerte parecía la única forma de liberarse del dolor. Nofziger, que supervisa la línea de ayuda gratuita de la Red
contra el Fraude, de AARP (877-908-3360), indica: “Nos dicen eso por teléfono: ‘No sé qué más hacer. Más me valdría suicidarme’”. Menciona que los voluntarios capacitados que atienden las
llamadas de la línea de ayuda “se toman en serio todas las amenazas de daño” y ayudan a las víctimas a encontrar la ayuda que necesitan. Entretenimiento Juegos de AARP Juegos y rompecabezas
gratis en línea, incluidos los clásicos de Atari See more Entretenimiento offers > No existen estadísticas sobre el número de personas que han muerto por suicidio después de una estafa,
pero los datos anecdóticos son inquietantes, como por ejemplo, un hombre de 82 años en Alabama que murió por suicidio el año pasado luego de haber perdido sus ahorros de toda la vida por una
estafa de premios falsos. Adolescentes en todo el país han muerto por suicidio después de haber sido objeto de sextorsión, una práctica en la cual las víctimas son amenazadas o coaccionadas
para que envíen imágenes explícitas por internet, y luego chantajeadas. (El FBI advirtió sobre el aumento en extorsionistas sexuales que chantajean a adolescentes, que “ha dado como
resultado un número alarmante de muertes por suicidio”). La cantidad de dinero perdido —o la importancia de la pérdida para el presupuesto general de esa persona— puede afectar el desgaste
emocional. Si una víctima pierde $10,000 y no tiene otros ahorros, por ejemplo, podría padecer peores síntomas de trauma que alguien que haya perdido la misma cantidad, pero tenía más dinero
en el banco, dice Kieffer. Según Kieffer, otro factor que puede empeorar el trauma de una víctima es cuando otra persona, tal como su cónyuge, está sufriendo un impacto negativo debido a la
estafa, pues esa “victimización secundaria empeora el sentimiento de responsabilidad de la persona que ha sido blanco del fraude”. Los problemas de salud mental también afectan la salud
corporal. Stein cuenta que durante su terrible experiencia de cuatro meses, perdió más de 20 libras, empezó a fumar dos cajetillas de cigarrillos a diario (por lo general, ella antes fumaba
un máximo de uno o dos cigarrillos), no podía dormir y se le disparó la presión arterial. DOLOR Nofziger compara la recuperación después de una estafa al proceso de duelo: “Mañana, quizás te
sientas un poco mejor que hoy, pero no necesariamente olvidarás lo que te sucedió”. Eso es muy cierto si perdiste mucho dinero, porque “tendrás un recordatorio a diario cuando tengas que
recortar tus gastos y rehacer tu presupuesto”. La aflicción puede ser más profunda si se trata de una estafa de romance, dice Kieffer: “Todos sabemos que al terminar un noviazgo, incluso si
fue de forma amistosa, tenemos una sensación de pérdida. Imagínate cómo te sentirías si todo se basaba en mentiras”. CÓMO AYUDAR A UN SER QUERIDO QUE HA SIDO VÍCTIMA DE UNA ESTAFA ESCUCHA
SIN JUZGAR. “Muchas personas tienen miedo de contarle a un ser querido que las estafaron, porque les preocupa cómo va a reaccionar”, dice Krough. “No juzgues ni regañes”. EMPIEZA CON
COMPRENSIÓN Y EMPATÍA. “Di: ‘No sé cómo arreglarlo. Pero te acompañaré paso a paso. Y cuenta conmigo’”, sugiere Nofziger. AYÚDALO A DESCONECTARSE DEL ESTAFADOR. Si la estafa se hizo por
correo electrónico, mensaje de texto o teléfono, y la persona estafada no domina mucho la tecnología, puedes ayudarla a bloquear al delincuente para asegurarte de que ya no estén en
contacto. MANTÉN ACTIVO A TU SER QUERIDO. Invita a esa persona al cine o a almorzar; “ayúdala a regresar al mundo exterior”, aconseja Nofziger, “igual que lo harías si estuviera de duelo por
una muerte”. Puede ser como estar de luto por una muerte, dice Nofziger sobre las estafas románticas, “porque estrictamente hablando, esa persona para ti está muerta. La ilusión murió. Así
que no hay manera de recuperarse rápido. No existe el ‘tienes que seguir adelante’. No le dices a alguien que acaba de perder a su cónyuge: ‘Ya es el momento de que sigas adelante’. Pienso
que es más saludable permitir que las personas expresen su tristeza y su rabia”. Además, es posible que estés más aislado que antes de conocer al estafador, señala Jessica Krough, gerente de
programas de la Red contra el Fraude, de AARP. “Tal vez perdiste amistades porque has estado pasando tu tiempo comunicándote con esta otra persona, y ahora [cuando te das cuenta de que es
un estafador] no tienes amigos en quien confiar”, justo cuando necesitas amabilidad y apoyo. COMPARTIR TU EXPERIENCIA El proceso de recuperación a menudo empieza cuando les cuentas a otras
personas sobre tu experiencia, dice Nofziger. Sugiere que “busques ayuda dondequiera que te sientas cómodo”, ya sea de AARP (ver abajo), tu terapeuta, tu médico o un amigo de confianza o
familiar. Pero después de haber perdido dinero porque las estafaron, muchas víctimas de fraude no se lo dicen a sus amigos y familiares más cercanos. Wood menciona que ha hablado con
víctimas que por años no habían dicho nada sobre su experiencia, “y eso las estaba corroyendo por dentro y distanciándolas de sus familiares. Pero descubrieron que al admitir que habían
perdido ese dinero, podían empezar a recuperarse”. Es importante darte cuenta de que al compartir tu historia, podrías ayudar a otras personas a evitar convertirse en víctimas. Kieffer dice
que cuando las víctimas de estafas se dan cuenta de que de esta manera pueden hacer algo positivo, “eso les da una sensación de autonomía, de control sobre lo que sucedió”.