Protege tu dinero en caso que tu memoria se desvanezca

Protege tu dinero en caso que tu memoria se desvanezca


Play all audios:


Muchos adultos mayores se aseguran de tener un poder notarial de salud duradero para que sus deseos sigan cumpliéndose cuando ya no puedan dar instrucciones a los proveedores de atención


médica. Pero solo el 39% han firmado algún tipo de poder para proteger su dinero. Aunque todos hemos escuchado historias de terror sobre fraudes o gravísimos errores financieros provocados


por el deterioro cognitivo, nunca pensamos que nos ocurrirá a nosotros. ¡Sorpresa!: tarde o temprano, y en algún grado, todos sufriremos deterioro cognitivo, así que más vale que empecemos a


planear para lo inevitable. Si quieres prepararte mejor, existe la Thinking Ahead Roadmap (en inglés), una hoja de ruta de seis pasos creada por el Stanford Center on Longevity y Minnesota


University, y financiada en parte por AARP. Estos seis pasos te proporcionarán la tranquilidad, la confianza y la serenidad de sentirse preparado para el futuro. PASO 1: ELIGE A UN DEFENSOR


(UNA PERSONA DE CONFIANZA PARA QUE ABOGUE POR TI). Tu defensor puede ser tu cónyuge, pero teniendo en cuenta que tu cónyuge tendrá más o menos la misma edad que tú, deberías designar también


a una persona de reserva. Tu defensor debe poder encargarse de cosas como gestionar tus gastos diarios, supervisar tus inversiones, archivar tus registros financieros y protegerte de


posibles estafas. Elige a alguien que sea digno de confianza, bien organizado y capaz con los asuntos de dinero. Steve Vernon, coautor de la Thinking Ahead Roadmap, me dijo que nunca está de


más contar con más de un defensor. Si tienes dos hijos, por ejemplo, puedes hacer que uno se encargue de pagar las facturas y, el otro, de gestionar tus inversiones. Si no tienes hijos,


piensa en un pariente más joven o en un buen amigo en quien sepas que puedes confiar. PASO 2: ORGANIZA TU INFORMACIÓN FINANCIERA. Empieza por crear un inventario financiero que incluya todos


tus bienes y deudas. Haz una lista de todos tus ingresos, e incluye lo que percibes del Seguro Social y de cualquier pensión. Luego haz una lista de las facturas que pagas regularmente,


como los servicios públicos, los pagos de préstamos y las suscripciones. Asimismo, es importante que hagas una lista con todas tus contraseñas y que la guardes en un lugar seguro. Luego


intenta simplificar: ¿realmente necesitas todas esas cuentas? Hazle un favor a tu defensor y pon tus finanzas en orden.