Cómo las mujeres aumentarían sus ahorros jubilatorios

Cómo las mujeres aumentarían sus ahorros jubilatorios


Play all audios:


La longevidad ya representaba un riesgo real para los ahorros jubilatorios de las mujeres desde antes del salto inflacionario del 7.5% en enero. Dado que la esperanza de vida promedio de las


mujeres gira en torno a los 80 años, vivir 20 años o más sin un salario fijo es una posibilidad muy real. Si a esto se le suma la inflación, no es de extrañar que las mujeres estén


preocupadas por vivir más tiempo que sus ahorros. Eso se observó claramente en una encuesta de adultos de 50 años o más que AARP (en inglés) llevó a cabo a fines del año pasado en Estados


Unidos. Solo el 9% de las mujeres de 50 a 64 años expresaron sentirse seguras de que tendrán suficiente dinero para vivir cómodamente durante su jubilación. Las mujeres que expresaron no


estar seguras de estar preparadas para la jubilación temían que el Seguro Social y sus ahorros no fueran suficientes para cubrir sus gastos de manutención. Otras personas manifestaron su


preocupación por la situación económica y mencionaron los bajos ingresos que dificultan ahorrar para la jubilación. “Ya antes del estallido de la inflación, las mujeres trabajadoras corrían


el riesgo de no lograr tener una jubilación estable”, señala Catherine Collinson, directora ejecutiva y presidenta de Transamerica Center for Retirement Studies. “Las mujeres deberían


preocuparse por su situación financiera a largo plazo y los preparativos para la jubilación”. La buena noticia es que incluso si tienes un gran déficit, hay formas de fortalecer tus ahorros.


Aquí tienes seis maneras de lograrlo. 1. CREA UN PLAN FINANCIERO La planificación de la jubilación abarca más que decidir la suma que aportarás a tu 401(k). Es imprescindible tener una idea


clara del dinero que entra y que sale. Esa es la única manera de identificar los riesgos y crear estrategias para evitarlos. Llevar tu plan financiero al papel puede ayudarte a no perder el


rumbo. ¿No sabes bien por dónde empezar? Collinson sugiere recurrir a libros, internet, y amigos y familiares para aprender los conceptos básicos. “Las mujeres también deberían considerar


recurrir a un asesor financiero profesional”, advierte. Al preparar tu plan financiero, no olvides tener en cuenta tanto los gastos fijos como los variables, y calcular al menos un 3% de


inflación a lo largo del tiempo. Los gastos fijos, como el alquiler o la hipoteca, deben pagarse con ingresos garantizados, como los beneficios del Seguro Social o una pensión. Saber que


puedes hacer frente a los gastos más importantes te dará tranquilidad. Repasa tu plan cada año para asegurarte de que sigues por buen camino.