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In English | Cuando la seguridad a la hora de conducir no es una preocupación inmediata, conversa sobre el tema para dejar sentadas las bases. Para ello, puedes recurrir a los informes del

tiempo sobre las condiciones de las carreteras, las noticias sobre un accidente o los comentarios de un tercero que dejó de conducir, como una forma de iniciar la conversación sobre el

tránsito, los mandados o los gastos que implica tener un automóvil. Utiliza tus observaciones para ayudarte a lograr un consenso con los demás miembros de la familia. Comienza por reconocer

lo que sienten y demostrarles que entiendes lo que puede significar para ellos conducir su propio vehículo y dejar de hacerlo. Comparte con ellos lo que has observado, exprésales tu

preocupación y prepárate para entablar varias conversaciones antes de lograr acordar una solución. Si has analizado otras alternativas de transporte para adultos mayores, sugiéreles opciones

para que la transición les resulte más sencilla. PÁGINA DE PREGUNTAS Y RESPUESTAS SOBRE PRESTAR CUIDADO »