
Alzheimer: síntomas, señales de alerta y tratamientos
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TRATAMIENTOS ACTUALES En junio del 2021, la FDA aprobó el primer tratamiento nuevo para el Alzheimer en más de una década. Se trata de un fármaco de anticuerpos monoclonales llamado
aducanumab (marca Aduhelm), que podría reducir la progresión de la enfermedad. Aduhelm no es una cura para el Alzheimer y no lo revierte. Pero los datos indican que es capaz de desintegrar
las placas pegajosas del cerebro que son características de la enfermedad. Los expertos consideran que si el fármaco puede ayudar a eliminar esas placas, podría aminorar el ritmo del
deterioro cognitivo en las personas que padecen la etapa temprana. De todos modos, la aprobación de la FDA es condicional. La agencia declaró que el fabricante del fármaco, Biogen, tendrá
que llevar a cabo un ensayo clínico extenso para confirmar que la eliminación de las placas genera beneficios cognitivos. Si el estudio no tiene éxito, lo cual es una probabilidad según se
apresuran a señalar algunos expertos, la FDA tiene la autoridad para rescindir su aprobación. Para los pacientes y sus familias, Aduhelm ofrece esperanza, pero no queda claro cuántas
personas se beneficiarán inicialmente. Se prevé que el tratamiento, que se administra como una infusión mensual, costará $56,000 por año, y aún se desconoce si Medicare y los seguros
privados lo cubrirán. Otros medicamentos aprobados por la FDA pueden ayudar a controlar los síntomas del Alzheimer. Los fármacos llamados inhibidores de la colinesterasa —incluidos la
galantamina (Razadyne), la rivastigmina (Exelon) y el donepezil (Aricept)— pueden ayudar con la pérdida de la memoria de corto plazo o la confusión durante un tiempo limitado. Un fármaco
llamado memantina (Namenda) podría ayudar a algunas personas con Alzheimer moderado o grave a realizar las funciones diarias durante más tiempo que si no tomaran el medicamento. La FDA
también aprobó una combinación de donepezil y memantina (Namzaric), que se toma en forma de cápsula. Otro medicamento, llamado Belsomra, está autorizado para combatir el insomnio, y a veces
se recetan otros fármacos, como los antidepresivos, para ayudar a controlar los síntomas de comportamiento. EN EL HORIZONTE: NUEVOS TRATAMIENTOS PROMETEDORES En años recientes se han dado
pasos gigantescos para entender la biología básica del Alzheimer, incluso la manera en que funcionan las neuronas y qué es lo que deja de funcionar correctamente en el cerebro y causa la
enfermedad, dice Heather Snyder, vicepresidenta de Relaciones Médicas y Científicas de la Alzheimer's Association. "Con mayor conocimiento de la biología subyacente, muchas
intervenciones nuevas están pasando a la fase de ensayos clínicos”, agrega. Snyder explica también que varios fármacos nuevos en desarrollo tienen el potencial de crear un cambio radical.
Algunos de los más prometedores son otros fármacos de anticuerpos monoclonales designados con los nombres de gantenerumab, lecanemab (BAN2401) y donanemab. Al igual que el Aduhelm, su
función es adherirse a las moléculas que forman placas en el cerebro y marcarlas para que el sistema inmunitario pueda reconocerlas y eliminarlas. El fármaco donanemab ha mostrado resultados
iniciales impresionantes. En un estudio de 257 pacientes cuyas tomografías cerebrales indicaron la presencia de Alzheimer, quienes tomaron el fármaco presentaron un índice de deterioro un
32% más lento a lo largo de dos años que quienes recibieron un placebo. También se están probando docenas de otros medicamentos que emplean distintos mecanismos para frenar la enfermedad,
comenta Snyder. Como el Alzheimer es tan complejo, los expertos dicen que tal vez nunca haya un solo fármaco o intervención que cure la enfermedad. En cambio, Snyder señala que “lo más
probable es que se trate de una estrategia combinada de intervenciones, estilo de vida y medicamentos". Los siguientes especialistas proporcionaron información para este artículo: *
Heather Snyder, vicepresidenta de Relaciones Médicas y Científicas de la Alzheimer's Association * Dr. Michael Weiner, investigador principal de la Alzheimer's Disease Neuroimaging
Initiative, el estudio más grande de observación de la enfermedad de Alzheimer * Dr. Rudolph Tanzi, neurocientífico de la Facultad de Medicina de Harvard y codirector del McCance Center for
Brain Health en Massachusetts General Hospital PERSPECTIVA DE UNA PACIENTE: LO QUE APRENDÍ TRAS MI DIAGNÓSTICO DE ALZHEIMER "Siempre fui muy organizada y meticulosa. A los 50 o 52
años, empecé a notar cambios. No podía dormir. Se me perdían las cosas y me costaba concentrarme. En casa tenía dificultades con las finanzas, me costaba mantener las cosas organizadas y
tenía problemas para lavar la ropa. Todo me parecía monumental. Al principio los médicos lo atribuyeron a la menopausia, la ansiedad o la depresión. Fue un proceso que llevó casi 10 años y
tres médicos distintos, pero finalmente me diagnosticaron Alzheimer de inicio precoz. Mi primera reacción fue de alivio al pensar que, gracias a Dios, no estaba loca. Me sentí validada y,
por fin, respetada. Después de sentir alivio comenzó un verdadero proceso de duelo. Durante probablemente seis meses sentí mucha rabia, frustración e incredulidad. Luego empecé a participar
en la Alzheimer's Association. Conocer a otras personas con la misma enfermedad me infundió esperanza y me di cuenta de que no estaba sola. Me sentí empoderada para hacer todo lo
posible por detener esta enfermedad, crear conciencia y recaudar fondos. También encontré mi voz en la defensa de mis derechos. Ya no soy la persona callada que era antes. Deseo mostrarle al
mundo que es posible tener una vida productiva y significativa mientras se vive con Alzheimer". —Tammy Maida, 64 años, enfermera jubilada de San Jose, California, y asesora nacional de
la Alzheimer's Association en la etapa temprana de la enfermedad