Cómo ahorrar para cuidar una persona con alzheimer

Cómo ahorrar para cuidar una persona con alzheimer


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La etapa media suele ser la más larga y puede durar muchos años. Los síntomas pueden variar desde el olvido de la historia personal hasta la deambulación. La enfermedad se hace más evidente,


y la persona con Alzheimer comenzará a necesitar más cuidados, por ejemplo, para desempeñar las actividades cotidianas. En esta etapa, tal vez te des cuenta de que necesitas más apoyo para


cuidar a tu ser querido. Estas son algunas preguntas que debes tener en cuenta: ¿Podrás obtener más ayuda de un auxiliar de cuidados en el hogar? ¿Hay algún centro de vida asistida que tenga


una unidad de cuidado de la memoria en tu zona, y hay lista de espera? ¿Tu ser querido puede participar en algún programa que ayude a cubrir los costos? ESTAS SON DOS DE LAS MEDIDAS MÁS


IMPORTANTES QUE PUEDES TOMAR: 1. AVERIGUA EL COSTO DE LOS DISTINTOS TIPOS DE CUIDADOS A LARGO PLAZO EN TU ZONA, que pueden variar mucho según el lugar. En San Antonio, por ejemplo, los


trabajadores de cuidados en el hogar cobran unos $28 por hora, y los cuidados en el hogar durante las 24 horas del día cuesta unos $15,000 al mes. Los centros de vida asistida suelen costar


unos $4,000, pero el cuidado de la memoria en los centros de vida asistida cuesta unos $6,000 al mes, y la atención en los hogares de ancianos cuesta entre $7,000 y $9,000 al mes, según


Byron Cordes, un especialista en cuidados de adultos mayores de San Antonio. La calculadora de costos de cuidados a largo plazo, de AARP, te puede ayudar a tener una idea de estos gastos. 


Puedes encontrar un especialista en cuidados de adultos mayores (también conocido como administrador de atención geriátrica) en tu zona por medio de la Aging Life Care Association (en


inglés). Allí pueden ayudarte a averiguar las opciones que hay en tu zona, los programas en los que pueden participar y el modo de orientarse en Medicaid y otros sistemas de apoyo. También


pueden ayudarte a elegir un centro o una agencia de cuidados en el hogar, o puedes pagarles unas horas para que te den información sobre las opciones de atención y los recursos, explica Kate


Granigan, directora general de Life Care Advocates en Newton, Massachusetts.  2. AVERIGUA SI TU SER QUERIDO PUEDE PARTICIPAR EN PROGRAMAS QUE AYUDEN A AFRONTAR ESTOS GASTOS. Quizá tenga


derecho a recibir ayuda con el costo de los cuidados, ya sea de programas federales, estatales o locales. También es posible que tenga un seguro de cuidados a largo plazo o ahorros para


cubrir los gastos, al menos durante un tiempo.  CONSIDERA ESTOS PROGRAMAS: MEDICAID es el pagador mayor de los cuidados a largo plazo. Las normas varían mucho según el estado, con un


criterio de admisibilidad basado en diferentes niveles de ingresos, bienes y necesidades. Anteriormente, Medicaid pagaba la atención en los hogares de ancianos, pero ahora muchos estados


tienen programas de exención que también cubren la atención en distintos tipos de lugares, como las unidades de cuidado de la memoria y los auxiliares de cuidados en el hogar. Y hasta el


2018, treinta estados contaban con programas especiales que pagan a los familiares para que brinden cuidados en el hogar, como el programa del estado de Washington que le pagó a Jaiman para


que ayudara a cuidar de su madre.  Este número ha ido aumentando debido a la COVID-19 y a la escasez de cuidadores, señala Alice Burns, directora adjunta del programa Medicaid and the


Uninsured, de Kaiser Family Foundation. Puedes obtener más información sobre Medicaid en tu estado en Medicaid.gov (en inglés), por medio de la Agencia del Área sobre el Envejecimiento, o si


consultas con un abogado especializado en derechos de los adultos mayores o un especialista en cuidados de personas mayores. SI SE TRATA DE UN VETERANO O DE UN CÓNYUGE SUPERVIVIENTE,


averigua si tiene derecho a recibir los beneficios de Ayuda y Asistencia, un programa que se suele pasar por alto y que puede ayudar a pagar los gastos del cuidado a largo plazo en un hogar


de ancianos, en su propio hogar o en un centro de vida asistida. Puedes obtener más información sobre los requisitos y recibir ayuda gratuita para presentar la solicitud en una organización


de servicios para veteranos. Consulta también el manual para el cuidado del personal militar, de AARP, para conocer otros recursos que te ayuden con el cuidado. Si tu ser querido tiene una


póliza de seguro de cuidados a largo plazo, averigua más sobre los beneficios que puede proporcionar. Las pólizas suelen pagar si el asegurado necesita ayuda con al menos dos actividades de


la vida diaria (como bañarse, vestirse o comer) o si un médico certifica que tiene un deterioro cognitivo.  Comunícate con tu agente o aseguradora y dales a conocer el diagnóstico, lo que


podría dar inicio al período de espera de la póliza, aunque todavía no se necesite cuidados suplementarios. Algunas pólizas no tienen un período de espera para recibir cuidados en el hogar.


Averigua más sobre los requisitos para recibirlos: por ejemplo, algunas pólizas requieren que recurras a un auxiliar de cuidados en el hogar con licencia de una agencia, mientras que otras


te permiten pagar a los familiares para que se encarguen del cuidado. SI TU SER QUERIDO RECURRE A SUS AHORROS PARA PAGAR EL CUIDADO, calcula cuánto tiempo pueden durar esos ahorros para el


tipo de cuidado que está recibiendo, sugiere Hemphill. Empieza a pensar en lo que ocurrirá cuando empiece a quedarse sin dinero. ¿Tendrá derecho a recibir Medicaid? ¿Hay un cónyuge que vive


en el hogar y que necesitará dinero para vivir después de que se haya utilizado la mayor parte de los ahorros para los cuidados? Un abogado especializado en derechos de los adultos mayores


puede ayudarte a conocer las normas de Medicaid en tu estado y a determinar si hay algo que puedes hacer para cumplir los requisitos.   ETAPA 3: ETAPA FINAL DE LA ENFERMEDAD DE ALZHEIMER  En


la fase final de la enfermedad, los síntomas se agravan. Como en todas las etapas de la enfermedad, los síntomas pueden variar, pero suelen incluir pérdida del habla, dificultad para


tragar, alucinaciones y paranoia, incapacidad para responder al entorno y pérdida de movimiento. A medida que la memoria y la capacidad cognitiva se van deteriorando, se pueden producir


cambios significativos en la personalidad, y la mayoría de las personas necesitarán cuidados las 24 horas del día.  AQUÍ HAY TRES MEDIDAS QUE PUEDES TOMAR: 1. AVERIGUA CÓMO CONSEGUIR MÁS


AYUDA. Tal vez debas interceder para conseguir otros recursos para tu ser querido cuando empiece a necesitar cuidados constantemente. Inicialmente, Medicaid le proporcionó a la madre de


Maldonado seis horas semanales de cuidados en el hogar, y ellos tuvieron que pagar las horas adicionales de su bolsillo. “Tenía que seguir pidiendo evaluaciones cada vez que iba al hospital


para aumentar la cantidad de horas que pagaban”, explica. “Me costó casi seis meses de lucha poder conseguir más horas de ayuda para el cuidado personal, hasta que por fin conseguí treinta


horas”.  2. BUSCA INFORMACIÓN SOBRE LAS UNIDADES DE CUIDADO DE LA MEMORIA y el modo de obtener cobertura. Estas unidades están destinadas a pacientes que padecen la enfermedad de Alzheimer y


demencia y que quizás aún se mantengan físicamente activos, pero que necesitan cuidados las 24 horas del día. Algunas de estas unidades se encuentran en centros de vida asistida y no en


hogares de ancianos, que pueden ser más complicados para conseguir la cobertura de Medicaid. Las normas de exención de Medicaid varían según el estado, y algunos tienen listas de espera para


cubrir la atención en las unidades de cuidado de la memoria. Un especialista en cuidados de adultos mayores puede ayudarte a encontrar más información sobre las unidades de cuidado de la


memoria y otros centros de tu zona, así como a obtener ayuda para cubrir los costos. 3. CUIDADOS PARA ENFERMOS TERMINALES. Medicare cubre los cuidados paliativos, que incluyen atención


médica y emocional para brindar la mayor comodidad posible a los enfermos terminales en los últimos días o meses de su vida. Un médico debe certificar que tienen una expectativa de vida de


seis meses o menos. Estos cuidados se pueden brindar en el hogar, en un centro para cuidados terminales, en un hogar de ancianos o en otro establecimiento. Incluyen cuidados paliativos en


vez de atención médica para curar la enfermedad.  Al final de su vida, el estado de la suegra de Herrera cambió drásticamente y se pusieron en contacto con su médico, que les remitió a un


centro de cuidados paliativos. “En un fin de semana, cambió muy rápidamente y necesitaba atención durante las 24 horas del día”, señala Herrera. Recibió cuidados paliativos en el hogar.


“Cuando era necesario, teníamos enfermeras de guardia que la atendían constantemente, y eso nos dio la oportunidad de tomarnos un respiro y hacer otros planes”, dice. Herrera y su cónyuge


dedicaron cuatro años al cuidado de su suegra y luego dos años cuidando a su suegro, que también padeció demencia. A pesar de admitir que la tarea fue un reto emocional y económico, Herrera


valora el tiempo, la energía y el amor que pudo aportar. “Fue un honor cuidar de ellos”, añade.  _Kimberly Lankford es una escritora colaboradora que cubre temas de finanzas personales y


Medicare. Anteriormente escribió para la revista _Kiplinger's Personal Finance_; y sus artículos han aparecido también en _U.S. News & World Report_, _The Washington Post_ y el


_Boston Globe_. Recibió el premio Best in Business de la Society of American Business Editors and Writers en el rubro de finanzas personales._