Lo que debes saber sobre los suplementos de testosterona

Lo que debes saber sobre los suplementos de testosterona


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Entre las muchas preocupaciones que nos aquejan con el pasar de los años están los estragos que la edad impone en el funcionamiento de nuestro organismo. Más allá de los 50, navegando los 60


y los 70, inexorablemente nos damos cuenta que nuestra capacidad física merma, nuestra tolerancia al ejercicio es menor, nuestro nivel de energía y de vitalidad no son los mismos de antes.


Muchas veces, las mujeres aceptan mejor que el deseo sexual se ha alejado o ha disminuido. En el caso de los hombres pudiera ser más difícil aceptar que necesitan ayuda para lograr la


potencia sexual deseada; a muchos les preocupa y les da vergüenza. A pesar de ser natural y esperable, esa realidad nos provoca sentimientos de negación y rechazo, surgiendo la ancestral y


natural búsqueda de una solución. ¿Existirá algo que me pueda devolver la vitalidad de los años mozos? Por más que me esfuerzo, ya no soy el mismo. ¿Volveré a experimentar la llama del deseo


y la potencia sexual que tanto añoro? El creer que un proceso natural como la menopausia era una enfermedad y, por tanto, necesitaba tratamiento médico, trajo consecuencias fatales a las


mujeres. Hace un poco más de un década (ver el recuadro al final) se descubrió que el uso de la progestina atenta contra la buena salud de la mujer.  En la actualidad, las hormonas femeninas


de reemplazo durante la menopausia se dan ocasionalmente en dosis muy bajas y por el menor tiempo posible. ¿QUÉ ESTÁ PASANDO EN EL CASO DE LOS HOMBRES? Al igual que la mujer, el hombre


también ha buscado la fuente de la eterna juventud en la hormona masculina, la testosterona. Ayudada por una exitosa campaña publicitaria (solo Estados Unidos, Canadá y Nueva Zelandia


permiten propaganda de medicamentos en la televisión), se inventó el término _low T_ para significar un bajo nivel de testosterona y explicar con esto los síntomas naturales relacionados a


la edad del hombre. Eso hizo que las recetas de testosterona aumenten de 100 millones en el año 2007 a 500 millones en el 2012, y que las ventas de testosterona hayan aumentado de $324


millones en 2002, a $2,000 millones en 2012.