
Heart mountain: un lado oscuro de la historia de ee. Uu.
- Select a language for the TTS:
- Spanish Female
- Spanish Male
- Spanish Latin American Female
- Spanish Latin American Male
- Language selected: (auto detect) - ES
Play all audios:

Si miras a través de las grandes ventanas en la sala de meditación del Centro de Interpretación de Heart Mountain (en inglés), verás un paisaje desolado y escabroso. Aquí, en la parte norte
de la cuenca Bighorn, los campos de heno y la estepa de artemisa se extienden por millas, hasta que la montaña Heart interrumpe el horizonte con su elevación de 2,000 pies sobre las
llanuras que la rodean. Si bien en la actualidad este es un lugar tranquilo, entre agosto de 1942 y noviembre de 1945 esta desolada área fue la ubicación de la tercera comunidad más grande
de Wyoming, con una población de cerca de 10,000 personas. Pero Heart Mountain no era una ciudad, sino uno de los 10 centros de reubicación establecidos en el oeste del país por la Autoridad
de Reubicación de Guerra del Gobierno federal. Tras el bombardeo japonés de Pearl Harbor en diciembre de 1941, el Gobierno obligó a más de 120,000 personas de ascendencia japonesa
—alrededor de dos tercios de ellas ciudadanos estadounidenses— a abandonar sus hogares en California, Oregón, Washington y el sur de Arizona y trasladarse a campos de reclusión como el de
Heart Mountain. En la actualidad, varios antiguos campos de internamiento tienen museos o centros de interpretación y están abiertos al público, incluido el Sitio Histórico Nacional
Manzanar, en California. CORTESÍA DE KEVIN J. MIYAZAKI Sin embargo, el museo en Wyoming es único porque se creó con ayuda de las personas que en una época fueron obligadas a vivir allí. “En
Manzanar, el Gobierno escuchó a las personas anteriormente encarceladas y tomó nota de sus aportes, pero los exprisioneros sabían que la historia que se contaría al final sería la historia
que el Gobierno quisiera contar”, explica Dakota Russell, director ejecutivo de la Heart Mountain Wyoming Foundation. “En Heart Mountain, las historias de los encarcelados no han sido
filtradas. Un museo ubicado en medio de la nada como este puede parecer un desvío, pero es un desvío que realmente vale la pena”. LA HISTORIA DE HEART MOUNTAIN Después del ataque a Pearl
Harbor en diciembre de 1941, el Gobierno de Estados Unidos ordenó que las personas de descendencia japonesa abandonaran sus hogares y las trasladó a “centros de reunión” improvisados,
establecidos en lugares como el hipódromo de Santa Anita y el recinto ferial del condado de Los Ángeles en California, mientras el Gobierno construía los 10 campos de internamiento. Se
necesitaron 2,000 trabajadores durante seis meses para construir los 650 edificios en Heart Mountain, incluidas 467 barracas de 20 por 120 pies —sin aislamiento, recubiertas con tela
asfáltica, amuebladas con catres militares y calefaccionadas con estufas de carbón (pero sin agua corriente)—, un hospital con 150 camas, talleres, iglesias, baños comunitarios y comedores.
Una cerca de alambre de púas y nueve torres de vigilancia rodeaban el campo, que estaba ubicado en un terreno árido de 740 acres, entre Cody y Powell. Los primeros prisioneros llegaron en
agosto de 1942. Después de que terminó la guerra, en septiembre de 1945, los 10 campos de internamiento desaparecieron con la misma rapidez con que habían aparecido. El último tren con
residentes partió de Heart Mountain en noviembre de 1945; cada uno de los exprisioneros recibió $25 y un pasaje de tren a cualquier punto del país. Casi inmediatamente después, el Gobierno
abrió el acceso al terreno del centro de detención para que veteranos de la Segunda Guerra Mundial pudieran vivir allí, y vendió las barracas por $1 cada una. PRESERVACIÓN DE LA HISTORIA
PLANEA TU VISITA UBICACIÓN: 1539 Road 19, por la ruta nacional 14A, entre Cody y Powell CÓMO LLEGAR: solo se puede llegar en auto hasta el Centro de interpretación, que se encuentra
prácticamente a la misma distancia de Cody (13 millas) y Powell (11 millas). No hay transporte público; el estacionamiento en el Centro es gratuito. VISITAS: todos los días de 10 a.m. a 5
p.m., del 15 de mayo al 1.º de octubre; de miércoles a sábado de 10 a.m. a 5 p.m., del 2 de octubre al 14 de mayo; otras visitas con cita previa. ENTRADA: $9 ($7 para adultos de 62 años o
más) VISITAS GUIADAS: en la actualidad las visitas al Centro son autoguiadas, pero a partir de septiembre se ofrecerán visitas guiadas del terreno de las barracas y del hospital, que serán
gratuitas con la compra de una entrada al Centro. MEJOR TEMPORADA PARA VISITAR: una vez al año, el último fin de semana completo en julio, el Centro organiza el peregrinaje a Heart Mountain,
un encuentro de exprisioneros y sus familias que está abierto al público. Incluye eventos públicos en el Centro y en las localidades de Cody y Powell. Exprisioneros voluntarios trabajan
como docentes en el Centro durante la semana anterior al peregrinaje. ACCESIBILIDAD: “Casi todo en el Centro es accesible para discapacitados, incluidos el sendero y las barracas”, añade
Russell. A diferencia de los otros nueve campos de internamiento, no todas las instalaciones en Heart Mountain fueron demolidas o trasladadas. Un edificio de viviendas de personal y tres
edificios que formaban parte del hospital —una sala de calderas, un almacén y un comedor— permanecieron en pie. En 1996, residentes locales de Powell se asociaron con exprisioneros para
establecer una fundación para preservar estos cuatro edificios, compartir las experiencias de los residentes y educar al público sobre su historia. Durante la década siguiente, el grupo
obtuvo el estatus de organización sin fines de lucro, trabajó con la Agencia de Reclamación para estabilizar el resto de los edificios del hospital y compró 50 acres del antiguo campo de
internamiento. El lugar fue declarado monumento histórico nacional por el Servicio de Parques Nacionales (en inglés) en el 2006, y después de varios años de planificación y construcción, el
Centro de interpretación de 11,000 pies —diseñado para asemejarse a una hilera de tres barracas— se inauguró en el 2011. Debido a su inestabilidad estructural, los visitantes no pueden
entrar en los cuatro edificios originales, pero la fundación espera restaurarlos y abrirlos en el futuro. “Aunque la mayor parte del campo de internamiento ha desaparecido, estar en el lugar
y sentir el viento y, en invierno, el frío, provoca una reacción visceral”, dice Aura Newlin, miembro de la junta directiva y descendiente de prisioneros de Heart Mountain. “Mi esperanza es
que los visitantes se den cuenta de lo frágil que puede ser la democracia. Heart Mountain representa una advertencia de que, incluso en situaciones alarmantes, no podemos reaccionar de
manera que haga daño a otras personas, ya sea por su condición socioeconómica o por su raza u origen étnico”.