
La migración neta en el reino unido se reduce a la mitad en un año marcado por el endurecimiento normativo del gobierno
- Select a language for the TTS:
- Spanish Female
- Spanish Male
- Spanish Latin American Female
- Spanish Latin American Male
- Language selected: (auto detect) - ES
Play all audios:

El Reino Unido experimentó en 2024 la mayor caída anual de la migración neta desde los inicios de la pandemia, según los datos publicados este jueves por la Oficina Nacional de Estadística
(ONS, por sus siglas en inglés). En el período comprendido entre enero y ... diciembre del año pasado, la migración neta, es decir, la diferencia entre los ingresos y las salidas de personas
con intención de residir al menos un año en el país, fue de 431.000 personas, frente a las 860.000 registradas en el mismo período de 2023. Se trata de una disminución del 49,9%, atribuida
principalmente a una combinación de restricciones migratorias impuestas por el anterior Gobierno conservador y un aumento en la emigración tras el fin de las restricciones de viaje asociadas
a la pandemia. MARY GREGORY, directora de estadística poblacional de la ONS, explicó que la reducción se debe «a la caída del número de personas que vienen a trabajar y estudiar, en
particular los familiares a cargo de estudiantes». El descenso se produce después de que, a finales de 2023, el Ejecutivo liderado por RISHI SUNAK endureciera varios aspectos del sistema de
visados, incluyendo el aumento del umbral salarial mínimo para trabajadores cualificados y la prohibición de que los estudiantes internacionales trajeran consigo a sus dependientes. Según la
ONS, el número total de inmigrantes de larga duración, esto es, personas que planeaban residir en el Reino Unido durante más de un año, se situó en 948.000 en 2024, una caída de casi un
tercio respecto a los 1,33 millones registrados en 2023. Por otro lado, la emigración aumentó en un 11%, hasta alcanzar las 517.000 personas, una cifra similar a la observada en 2017. Este
incremento incluye a numerosas personas que llegaron al país con visados de estudiante durante el período inmediatamente posterior al confinamiento global y que han regresado a sus lugares
de origen. Entre las categorías de inmigración más afectadas figuran los trabajadores de fuera de la Unión Europea, cuya entrada disminuyó en un 49%, y los estudiantes, cuya cifra se redujo
en un 17%. Especialmente pronunciada fue la caída en el número de dependientes de estudiantes, que se desplomó un 86%. En el caso de los dependientes de trabajadores, la reducción fue del
35%. A pesar de que el primer ministro laborista KEIR STARMER asumió el cargo tras las elecciones de mediados de 2024, el impacto directo de su Gobierno sobre estas cifras aún no se refleja
plenamente, dado que los datos se refieren al año natural completo. Sin embargo, el Ejecutivo actual ha prometido continuar y ampliar la tendencia a la baja. La semana pasada, presentó una
batería de reformas migratorias que incluyen el cierre de la vía de visados para cuidadores, el endurecimiento de los requisitos lingüísticos para todos los visados laborales, la elevación
del umbral salarial mínimo para acceder a visados cualificados y el aumento de cinco a diez años del período necesario para acceder al estatus de residencia permanente, salvo para
profesionales considerados de alta cualificación o gran contribución económica. En declaraciones recogidas por la prensa local, Starmer afirmó que la elevada migración neta había causado
«daños incalculables» a la cohesión social del Reino Unido, advirtiendo que el país corría el riesgo de convertirse en una «isla de desconocidos» si no se mejoraba la integración. El líder
laborista evitó fijar un objetivo numérico concreto, pero el Ministerio del Interior ha estimado que las nuevas medidas podrían reducir la migración neta en 100.000 personas anuales hasta
2029. Las cifras han sido recibidas con reivindicaciones cruzadas entre el Partido Laborista y los conservadores. Mientras que portavoces del actual Gobierno sostienen que las cifras
confirman su compromiso de controlar el flujo migratorio, figuras destacadas del anterior Ejecutivo tory, como el que fuera responsable de Inmigración, ROBERT JENRICK, han afirmado que el
descenso es resultado directo de sus reformas. «Los cambios que introduje han dado resultado», escribió Jenrick en X, y añadió que «la migración neta sigue siendo demasiado alta». El debate
se produce en un contexto político marcado por el ascenso del partido Reform UK, que ha capitalizado el descontento de un sector del electorado favorable a una política migratoria aún más
restrictiva. Los laboristas, por su parte, se enfrentan a la tensión de reconciliar su mensaje de control con las demandas del sector empresarial, especialmente en áreas como el cuidado de
mayores o la hostelería, donde la dependencia de la mano de obra extranjera sigue siendo elevada. De manera paralela, las cifras de Interior muestran una caída en el número de solicitantes
de asilo alojados en hoteles financiados por el erario público. En marzo de 2025, había 32.345 personas en esta situación, frente a las 38.079 de diciembre de 2024. Sin embargo, la cifra
sigue siendo superior a los 29.585 registrados en junio de 2024, cuando el Partido Laborista llegó al poder. En cualquier caso, el dato actual está muy por debajo del récord de 58.636
alcanzado en junio de 2023 bajo los tories. A pesar de los esfuerzos por mejorar el sistema de inmigración, algunos expertos han advertido sobre posibles consecuencias negativas, como los
juristas que prevén un incremento en los litigios derivados del nuevo marco legal, especialmente en lo relativo a los derechos de residencia de largo plazo y la proporcionalidad de los
nuevos requisitos. También han surgido críticas desde el sector educativo, que teme que los requisitos más duros para estudiantes internacionales, como la necesidad de que el 95% comiencen
sus estudios y el 90% los terminen, puedan erosionar la competitividad de las universidades británicas en el mercado global.