La ofensiva militar de israel en gaza rompe el consenso diplomático con el reino unido y provoca la paralización de un nuevo acuerdo comercial

La ofensiva militar de israel en gaza rompe el consenso diplomático con el reino unido y provoca la paralización de un nuevo acuerdo comercial


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En una decisión que marca un giro significativo en su relación bilateral, el Reino Unido ha suspendido formalmente las negociaciones para un nuevo acuerdo de libre comercio con Israel,


citando lo que el ministro de Asuntos Exteriores británico, David Lammy, calificó como «un ... bloqueo cruel e indefendible» de la ayuda humanitaria hacia la franja de Gaza. La medida,


anunciada en la Cámara de los Comunes, responde a la intensificación del conflicto en Gaza y al continuo cierre de los corredores humanitarios, que ha provocado advertencias de hambruna por


parte de las Naciones Unidas. Lammy fue tajante al describir la situación: «La amenaza de hambruna pende sobre cientos de miles de civiles», afirmó, aludiendo a los informes de la ONU que


advierten que más de 14.000 BEBÉS PODRÍAN MORIR EN LAS PRÓXIMAS 48 HORAS SI NO SE RESTABLECE EL SUMINISTRO DE AYUDA HUMANITARIA. «Esto es abominable», agregó. En paralelo, el Gobierno


británico ha convocado a la embajadora israelí en Londres, Tzipi Hotovely, para transmitir su profunda preocupación. El mensaje fue directo: la continuación del bloqueo y la ofensiva militar


en Gaza están dañando irreparablemente la imagen de Israel en el escenario internacional y socavando su relación con aliados históricos como el Reino Unido. «No se puede avanzar en un


acuerdo comercial de esta magnitud con un Gobierno que persiste en políticas que contravienen el derecho internacional humanitario y principios fundamentales compartidos por nuestras


sociedades», explicó Lammy. El Gobierno británico mantiene vigente el tratado comercial actual, pero HA PARALIZADO CUALQUIER NEGOCIACIÓN SOBRE UN ACUERDO AMPLIADO hasta nuevo aviso. La


respuesta de Israel, encabezada por el primer ministro Benjamin Netanyahu, no tardó en llegar y fue contundente. En una declaración emitida por su oficina, acusó a Reino Unido, Francia y


Canadá –quienes, en un comunicado conjunto, tildaron la ofensiva israelí como «totalmente desproporcionada»– de estar «ofreciendo un enorme premio» a Hamás «por el ataque genocida contra


Israel del 7 de octubre« y de «invitar a más atrocidades similares». Los líderes de estos países indicaron que no permanecerán impasibles mientras el Gobierno israelí continúa lo que


consideran «acciones atroces». «Pedir a Israel que detenga una guerra defensiva por nuestra supervivencia, sin antes destruir a los terroristas de Hamás en nuestras fronteras, es premiar un


ataque genocida como el del 7 de octubre», dijo Netanyahu, quien añadió que «la guerra puede terminar mañana si se liberan a los rehenes, Hamás depone las armas y Gaza es desmilitarizada».


«No podemos quedarnos de brazos cruzados ante este nuevo deterioro. Es incompatible con los principios que sustentan nuestra relación bilateral» David Lammy Ministro de exteriores británico


Pese a reafirmar su compromiso con la seguridad de Israel y su lucha contra el terrorismo, el Reino Unido ha dejado claro que LA CONDUCTA DEL ACTUAL CONFLICTO ESTÁ PROVOCANDO UN QUIEBRE


DIPLOMÁTICO. Lammy enfatizó ante los parlamentarios: «Queremos una amistad sólida con Israel, basada en valores compartidos. Pero el modo en que se está conduciendo la guerra en Gaza pone


esa relación en grave peligro». Como parte del endurecimiento de su posición, el Reino Unido ha anunciado además nuevas sanciones dirigidas contra actores israelíes implicados en actos de


violencia en Cisjordania. Entre los sancionados figura Daniella Weiss, una destacada líder de colonos acusada de incitar y participar en actos de agresión contra comunidades palestinas.


También fueron sancionadas dos organizaciones, Nachala y Libi Construction and Infrastructure, y dos puestos ilegales de colonos, acusados de facilitar el desplazamiento forzoso de


palestinos. Las medidas incluyen la congelación de activos, prohibiciones de viaje y descalificación para ejercer como directores en empresas registradas en el Reino Unido. «He visto por mí


mismo las consecuencias de la violencia de los colonos, el miedo de sus víctimas, la impunidad de sus perpetradores», declaró Lammy. El ministerio de Exteriores británico subrayó que estas


acciones son una respuesta al aumento dramático de ataques de colonos en los territorios ocupados, donde la ONU ha documentado más de 1.800 incidentes desde enero de 2024. Hamish Falconer,


responsable británico para Oriente Próximo, ha sido designado para comunicar personalmente a la embajadora Hotovely la firme oposición del Reino Unido a la nueva operación terrestre a gran


escala del ejército israelí en Gaza, así como su preocupación por los planes de desplazar a la población civil hacia zonas cada vez más pequeñas dentro del enclave. Falconer subrayó la


necesidad de RESTABLECER EL FLUJO DE AYUDA SIN RESTRICCIONES: «Israel debe cumplir sus obligaciones según el Derecho Internacional Humanitario y garantizar el suministro rápido, seguro y


pleno de asistencia. La ayuda que entra actualmente es sencillamente insuficiente». En el trasfondo de estas medidas se halla un creciente consenso internacional que señala al gobierno


israelí por una estrategia militar que excede, según muchos observadores, los límites aceptables del derecho a la defensa. La ONU, diversas organizaciones humanitarias y los gobiernos de


varias democracias occidentales han expresado en las últimas semanas su alarma por la falta de acceso a alimentos, medicinas y refugio en Gaza, donde la infraestructura civil ha sido


devastada.