
Andrea Pietra: “Hacer de mí me aburriría”
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A los 47 años, y luego de unos 26 trabajando en el medio, Andrea Pietra realizó su primer protagónico en la pantalla grande con Tuya, dirigida por Edgardo González Amer, inspirada en la
novela de Claudia Piñeiro. “El cine me fue un poco esquivo. Habré hecho nueve o diez películas, pero siempre filmaba dos días al principio o al final, y me quedaba con el sabor de no saber
si lo había hecho bien, y sin transitar toda la experiencia. Deseaba que me tocara vivir esta experiencia intensa de hacer cine”, explicó Andrea relajada tomando un jugo natural de frutas en
un bar de Belgrano, aunque ya había anunciado que en un par de horas debía llevar a Stephanie, la hija de cuatro años que adoptó en Haití junto a Daniel Grinbank, al pediatra.
En la película que se estrena mañana, comparte elenco con Jorge Marrale y Juana Viale. Allí le toca interpretar a Inés, una mujer obsesiva y estratega, capaz de hacer cualquier cosa para
mantener a su marido a su lado pese a infidelidades y mentiras.
Sí, es un mujer normal y eso tienen las novelas de Claudia Piñeiro. Una mujer normal, ama de casa que a simple vista tiene una vida tranquila, pero si te ponés a espiar encontrás un mundo
tremendo por detrás. Eso debe suceder en muchos hogares, uno no sabe qué pasa en una casa puertas adentro.
Es una mujer muy diferente a mí. Durante mucho tiempo estuve buscando cómo ingresar al personaje, y una semana antes del rodaje me hizo click la cabeza y entendí todo. Fue meterme en la piel
de un personaje muy opuesto y fue un viaje muy profundo. Fueron seis semanas de rodaje, de doce horas por día, tuve muchas escenas sola y mucho pensamiento interior en el que empecé a
entenderla, porque de eso se trata nuestro trabajo. Me terminé amigando con Inesita, la quiero. Ella le dedicó la vida entera a su marido, es de ésas que aman demasiado. Se vuelve maternal
cuando él hace un ilícito, y hasta arma todo para cubrirlo. Lo mira tanto a él que deja de mirar hasta a su propia hija. Le es fiel a todo hasta que la traicionan.
No, yo he sido celosa, pero ahora, de grande, no lo soy. Fui una joven celosa. Conozco los celos y he actuado a muchas mujeres celosas. Soy lo opuesto a ellas: si llego a ver a mi marido con
alguien, voy y le tiro del cuello, no me sentaría a reflexionar. Soy instinto puro, lo que menos tengo es ser pensante.
Vimos juntos la copia en bruto de la película y le gustó. El ya había leído el guión cuando me lo dieron. Le gustó, para mí es una opinión muy clave porque él es muy sincero, y si no le
gusta algo te lo dice aunque no te caiga bien. Por lo cual, con esa gran virtud, es un referente a quien preguntarle.
Nada, sabría que no le gustó, pero cada uno tiene su trabajo. No le pregunto qué hago o qué no, tengo 47 años, si no lo hice a los 20 con mis viejos no lo voy a hacer ahora con mi marido.
Las mujeres que no tengan nada que ver conmigo. Hacer de mí me aburriría, me divierte el trabajo que, cuando leo un guión, me da miedo pensar en cómo hacerlo. Creo que es lo que mantiene
despierto al actor; meterse en un lugar donde tiene que estudiar cómo lo va a hacer. Eso te hace aprender y estar despabilado; sino es un actor muerto, una torre. Me encantó hacer Mujeres
asesinas, me encantó ser Inés en está película, me encantó casarme en Verdad consecuencia con un vestido tremendo, me encantó morirme en Poliladron con siete tiros, parir en La banda del
Golden Rocket y en Son de Fierro y en mil lugares más. Cosas que no me pasaron en la vida las transité en la actuación y es divertido, hago las cosas y vuelvo a mi casa enterita y perfecta.
Es un momento donde el cine argentino tiene mucho auge. ¿Hoy todos hacen películas para llegar al Oscar?
Estamos entusiasmados. Creo que Relatos salvajes es una película sanadora, donde cada personaje se desquita en cada historia, cosas que uno no haría, y las vivís a través de ellos. También
vi Pistas para volver a casa, de Jazmín Stuart, y me gustó muchísimo. Tiene grandes actuaciones, es una peli hermosa. Hay un surgimiento de películas que están buenas, no como antes que
decían: “Una película argentina, qué aburrido, no voy a verla”. Surgieron cosas muy buenas que se hacen como mucho esfuerzo. No es fácil la primera semana del estreno, porque vienen atrás
grandes tanques y las vuelan. Es laburo de mucho tiempo y delicado.
No, nunca sueño con cosas así, soy más del vivir el hoy en mi vida. Ojalá la película guste, no proyecto hacia más adelante porque la vida me demostró que es gastar energía al pepe.
Estuviste un tiempo sin trabajar, ahora volvés. ¿Cómo lo llevás?
Después de Sos mi hombre (El Trece, 2012) hice algunas cosas para el INCAA que no se vieron, y esta peli. Pero desde que la tengo a Stephanie trabajo cinco meses, siete no, y voy rotando.
Esta es mi vida y es más importante que todo lo demás. Hay un tiempo que se pasa y no se puede recuperar, que es la primera infancia y, para mí, si se puede debe haber una madre al lado del
niño. Yo pude y, como fui madre grande, lo disfruté muchísimo y es algo que quiero hacer.
No, está muy bien. Está rodeada de muchas primas que vienen mucho a mi casa y con las que hacemos muchos planes. Ella se siente muy acompañada y es muy sociable, no pide un hermanito, es
bastante celosita; ya está celosita del perrito que pidió.
No, con ella soy como me educaron a mí. Mis padres eran de una clase media trabajadora y me iban dando lo que podían. No me gusta ideológicamente el niño que tiene mil juguetes, se le rompe
uno y le siguen comprando. Aunque puedas hacerlo, uno tiene que valorar y cuidar lo que tiene. Sino eso después se traslada a todos los aspectos de la vida; las cosas no se rompen y se
tiran. Trato de enseñarle eso, porque a mí me enseñaron a valorar las cosas, a trabajar, y esas cosas fueron las que me formaron y me ayudaron.
La semana que viene, Andrea se meterá de lleno en el set de La leona. La telenovela, que produce El árbol para Telefe, tendrá a Nancy Dupláa como protagonista y a un elenco de más de veinte
actores. “Voy a ser una obrera textil que trabaja junto a Nancy, Julia Calvo y Andrea Rincón. Estamos en un mundo que se pelea mucho por los derechos del laburo y por llegar a fin de mes. Mi
personaje será un mujer golpeada, que no tuvo contención familiar y se enamora del primero que la acaricia. Tampoco tiene mucho código con los hombres. Miguel Angel Solá es el dueño de esa
fábrica que contrata abogados para vaciarla, porque está peleando un divorcio millonario con su mujer”, adelantó.
“No miro las novelas de afuera, no aguanto el doblaje. Pero hay que reconocer que si tienen 22 puntos de rating es por algo. Hay que aprender de eso y renovarse, si se repiten las novelas
todos los años es un plomo. Esta novela me entusiasma, es algo que yo no vi”, indicó. “La televisión es un negocio y uno no tiene que olvidarlo”, reflexionó.
“Claudia Piñeiro se mete con gente normal que vive en casas normales. Por eso logra que el público se identifique con su novelas”, analiza Andrea sobre los libros de la escritora que además
de ser best sellers llegaron a la pantalla grande. La primera fue Las viudas de los jueves, que la autora escribió en 2005 y dirigió Marcelo Piñeyro en 2009. Luego, llegó Betibú, de Miguel
Cohan, con Mercedes Morán como protagonista, estrenada el año pasado. Y mañana llega Tuya.
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