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El escándalo sobre la posible financiación ilegal del partido del presidente francés, Nicolas Sarkozy, la UMP, con donaciones de Liliane Bettencourt, la heredera de L'Oréal, dio ayer un

nuevo giro con la detención del gestor, la pareja de la multimillonaria, un ex juez y el administrador de una isla de las Seychelles, propiedad de Bettencourt y con la que ella habría

evadido impuestos. Patrice de Maistre, gestor de la heredera de L'Oréal , y François-Marie Banier, fotógrafo y pareja de ella, fueron puestos a disposición judicial para ser

interrogados sobre las acusaciones que pesan sobre ellos por haber financiado ilegalmente al partido de Sarkozy durante la campaña presidencial de 2007, y de haber evadido impuestos. Lo que

empezó como una disputa entre la mujer más rica de Francia y su hija a propósito de su fortuna derivó en un escándalo en el que supuestamente Bettencourt, además de invadir impuestos, habría

entregado hasta 150.000 euros al partido gubernamental a través de su gestor, y del entonces tesorero del partido y actual ministro de Trabajo francés, Eric Woerth. Todo ello fue destapado

con la publicación de unas grabaciones de conversaciones en casa de la multimillonaria por parte de su ex contable, Claire Thibout, en las que se habló de evasión de impuesto y de entrega de

dinero a Sarkozy durante comidas privadas. Tanto el presidente galo como el actual ministro de Trabajo negaron su implicación en el caso y la propia Bettencourt se unió ayer a los

desmentidos. "Es absurdo que un político haya recibido sobres con dinero", afirmó. Las cuatro detenciones coincidieron con la encuesta publicada por el semanario _Paris Match _que

mostró como Sarkozy se hundía frente a sus rivales socialistas. Según el rotativo, si el presidente francés se enfrentase en una elecciones al socialista Dominique Straus-Kahn, actual

presidente del Fondo Monetario Internacional, perdería por un margen de 29 puntos.