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Miguel Ángel Revilla no defraudó en la noche de este martes 20 de mayo en su paso por 'El hormiguero'. El expresidente de Cantabria habló muy claro con Pablo Motos sobre el tema

principal que motivaba la entrevista: la demanda que el monarca emérito le ha interpuesto por supuestas injurias y calumnias y por las que le pide una indemnización de 50.000 euros. 

Revilla, que es un habitual en el plató de 'El hormiguero', se movió como pez en el agua y dominó la escena. Se permitió recrearse en muchas de las respuestas, pese a que en varias

ocasiones el presentador valenciano intentaba reconducir la conversación, PERO EL VETERANO POLÍTICO SIEMPRE SE SALÍA CON LA SUYA.  Uno de los momentos más curiosos acaeció cuando para

plasmar la excelente relación que mantenían ambos en el pasado, cuando uno era el Rey de España y el otro el presidente de Cantabria, Revilla relató sus encuentros gastronómicos. "COMO

LE GUSTA COMER Y A MÍ TAMBIÉN, HACÍAMOS SOBREMESAS LARGAS y lo pasábamos muy bien. Es verdad que en la relación como 24 años como presidente del Gobierno de Cantabria teníamos una gran

afinidad porqué él en el tú a tú es un tío gracioso, te ríes con él. Le gastaba mis bromas".  Te puede interesar El político cántabro valoró cómo ha cambiado su relación y enfatizó:

"Me siento culpable por haberme pasado en elogios en el pasado. Tenía un ídolo y se me ha caído. YO NO HE CAMBIADO, EL QUE HA CAMBIADO ES ÉL". Cabe recordar que la pasada semana se

realizó en Santander un acto de conciliación al que acudió Revilla pero no don Juan Carlos I. Al expresidente le hubiese gustado que el emérito acudiera al acto de conciliación para

explicarle sus palabras personalmente y se ha vuelto a preguntar por qué se plantea demandarle a él. "NO SÉ POR QUÉ HA HECHO ESTO, ME HUBIERA GUSTADO PREGUNTÁRSELO", dijo a la

salida.