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Hace varias décadas triunfaban en España unos dibujos animados protagonizados por un ratón fortísimo capaz de volar, un superhéroe. Al acabar cada capítulo decía a los peques de la casa que

no olvidaran supervitaminarse y mineralizarse. Era un buen consejo, pero actualmente tenemos más claro que hay que tomar vitaminas con cabeza, teniendo en cuenta las múltiples VENTAJAS DE

INCLUIRLAS EN NUESTRA RUTINA DE MANERA NATURAL O CON SUPLEMENTOS SI HUBIERA CARENCIAS, PERO SIEMPRE BAJO CONSEJO PROFESIONAL y sin abusar; la hipervitaminosis puede ser igualmente

preocupante. El envejecimiento es una de las grandes preocupaciones humanas. Perder tono muscular, las arrugas de la piel o el cansancio al realizar actividades antes sencillas son

consecuencias de ir cumpliendo años, pero todos esos síntomas se pueden retrasar o aliviar con una dieta saludable, evitando la vida sedentaria y, por supuesto, siendo constante. Y hay DOS

FAMILIAS DE VITAMINAS PERFECTAS PARA ESE OBJETIVO, A FIN A CUIDAR TODO EL CUERPO: DESDE LA PIEL A LOS ÓRGANOS INTERNOS. Te puede interesar DOS SUPERAGENTES ANTIEDAD La VITAMINA E SE

CARACTERIZA POR SU PODER ANTIOXIDANTE. Las células se protegen contra los llamados radicales libres, que son moléculas de oxígeno muy reactivas, residuos de reacciones bioquímicas en el

cuerpo; cuando se dividen las moléculas de oxígeno en dos átomos individuales no emparejados, esos electrones libres buscan desesperadamente por el cuerpo una pareja estable, lesionando en

el camino las membranas celulares, las proteínas y el ADN. LA VITAMINA E NEUTRALIZA ESTOS RADICALES LIBRES. Por otro lado, la vitamina E fortalece la respuesta inmune y cuida los vasos

sanguíneos. Se encuentra en el ACEITE DE OLIVA VIRGEN, LAS NUECES, LAS SEMILLAS Y LAS VERDURAS DE HOJA VERDE. En cuanto a la vitamina C, estimula la producción de colágeno, una vitamina que

mantiene la piel elástica y de aspecto joven. Además, también es antioxidante; se halla en CÍTRICOS, FRESAS Y PIMIENTOS, SOBRE TODO.