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Domingo, 18 de mayo 2025 | Actualizado 19/05/2025 19:47h. Comenta Compartir El Covirán no arroja la toalla y se entrega a tope, dando muestras de que está acostumbrado a una alta respuesta

en los momentos más críticos. Se mueve como pez en el agua cuando su futuro pende de un hilo. Está al borde del abismo, cerca del descenso a la Primera FEB, pero ya lleva dos jornadas en las

que ha salvado el tipo y evitado bajar de forma matemática. Suma tres victorias en los cuatro últimos encuentros. Dio la cara en Las Palmas, donde perdió con el Gran Canaria, pero la

urgencia le hizo rendir y batir al Baxi Manresa y Río Breogán, lo más reciente, en el Palacio, y también en el Príncipe Felipe de Zaragoza. Los granadinos acometen el tramo final liguero con

altas prestaciones, una vez que Pablo Pin recuperó a los jugadores lesionados, lo que unido a las incorporaciones, cinco en total, incrementó los recursos. Desde el club todavía duele

aquella ocasión perdida ante el Hiopos Lleida, derrota (82-85) que se achacó al arbitraje. El Covirán contabiliza nueve victorias y tendría diez, las mismas que los ilerdenses, que perdieron

este domingo ante el Tenerife en Barris Nord. Lo insólito de la situación es que los nazaríes necesitan que gane el equipo del querido Thomas Bropleh. De ser un rival directo al que se le

podía haber superado hasta en el 'average', ahora se le ve como aliado. El Covirán requiere que el Lleida supere al Girona en la última jornada. Ya no necesita que el Surne Bilbao

agregue al menos otro éxito, el más asequible era este domingo ante el Casademont Zaragoza. Lo cedió y le quedan Baskonia en Vitoria y Barça, en casa. Lo importante era evitar el empate

múltiple a once triunfos al final que condenaría al Covirán, dado que, igualado con el Lleida sale perjudicado, pero ya no puede producirse. Tan solo entre Bilbao, Girona y Covirán y

condenaría a los de Fontajau, con tres derrotas en los duelos particulares entre ellos. Por eso el panorama se centra en una pelea directa por la salvación con el Girona de Moncho Fernández,

lo demás sería perder la categoría. Ocasión clave fue la del Coliseo, porque al Leyma no le sirvió en absoluto llevarse ese duelo en la zona baja. El Covirán jugó su peor partido frente a

los herculinos de la última etapa. De hecho, cumplió contra el Tenerife y el Barça, aunque perdiera, pero no aprovechó una gran oportunidad allí, cuando el Leyma tenía, además, las bajas de

Heurtel y Thompkins. EN MANOS DEL LLEIDA La formación rojinegra todavía depende de que no gane el Girona Bàsquet durante las dos jornadas que restan para que concluya la liga. El conjunto de

Moncho Fernández y Marc Gasol no lo logró ante el Valencia, aunque el choque resultó igualado. Los taronjas dominaron durante la mayor parte del tiempo, aunque con ventajas muy cortas, de

menos de diez puntos. En el tercer cuarto, Jean Montero afianzó a los valencianos en el marcador, con una renta que alcanzó los 14 puntos, pero de nuevo el Girona recortó y tuvo que ser

Badio el que culminara el triunfo 'che' en Fontajau. Para que el Covirán viva otro milagro y conserve la Liga Endesa, el Girona deberá caer ante el Barça, algo probable aunque

necesita que también, curiosidades del deporte, el Lleida le tumbe en la última jornada, y los de Gasol juegan en casa y los de Gerard Encuentra están ya salvados. Lo único que está en la

mano del Covirán es hacer la gesta de batir al Real Madrid a domicilio y esperanzarse hasta la última jornada ante el Morabanc Andorra en casa. El equipo de Pin ha potenciado bastante su

baloncesto y rinde hace varias semanas de nuevo como equipo y bloque, de forma coral, aunque quizás haya llegado demasiado tarde a la batalla crucial. Está preparado pero sin tiempo ni

margen de error, y lo peor, no depende de sí mismo. Comenta Reporta un error