«ahora mismo el instituto está en un momento extraordinario a nivel humano y de investigación» | ideal

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Jueves, 24 de abril 2025, 00:36 | Actualizado 13:20h. Emilio García, responsable de la Unidad de Cultura Científica y de la Innovación (UCC+I), nos recibe en la sede del IAA-CSIC en el


Zaidín para charlar sobre este centro de investigación que ha colocado a Granada en el mapa de la astrofísica mundial. -GRANADA ES UNA DE LAS POCAS CIUDADES DE ESPAÑA QUE TIENE UN INSTITUTO


DE ESTAS CARACTERÍSTICAS, ¿CÓMO SE SIENTEN DE ACOGIDOS Y TRATADOS? -Nos sentimos muy acogidos, extraordinariamente bien. Es verdad que somos una sede que tiene una peculiaridad porque


estamos físicamente dentro de la propia ciudad. Todos los centros que tiene el CSIC en Granada, la Estación Experimental del Zaidín, el Instituto de Astrofísica de Andalucía, la Escuela de


Estudios Árabes, el Instituto de Parasitología y Biomedicina López-Neyra y el Instituto Andaluz de Ciencias de la Tierra, estamos muy conectados con la ciudad. -¿EN QUÉ CONTEXTO SE PRODUJO


LA LLEGADA DEL INSTITUTO A GRANADA? ¿POR QUÉ GRANADA? -Es una buena pregunta. Nació en Granada porque los que empezaron estudiaban en la Universidad de Granada. Estamos hablando de los años


70. La astronomía española era anecdótica y no te digo ya la andaluza. Solo estaba el Observatorio de Mojón de Trigo, que pertenecía al Observatorio de la Cartuja. Se empezó a implantar la


semilla de un centro un poco más potente. Desde los primeros años se intentó crear una infraestructura de observatorio propio en Sierra Nevada, con todas las dificultades que suponía en


aquella época. -¿Y QUÉ TIENE EL OBSERVATORIO DE SIERRA NEVADA QUE LO DIFERENCIA DE OTROS? - Al lado también se encuentra el radiotelescopio, con su gran antena de 30 metros de diámetro.


-¿CUÁLES SON LOS HITOS MÁS IMPORTANTES EN LOS QUE HAN PARTICIPADO? -Aunque son aspectos muy técnicos, hay algunos que merece la pena destacar, porque al preparar el libro del 50 aniversario


hemos visto que, en la última década, el Instituto ha crecido de forma exponencial. Más que hitos, creo que hay que nombrar las líneas de trabajo en la que el Instituto ha realizado


aportaciones significativas y de gran relevancia científica. Una de ellas es el descubrimiento de planetas parecidos a la Tierra. En ese sentido, el IAA-CSIC desarrolla toda una línea de


investigación en torno a un instrumento que se llama CARMENES, que busca planetas tipo Tierra y que está instalado en el observatorio de Calar Alto, en Almería. Por ejemplo, la misión


Rosetta, que fue la primera en orbitar un cometa durante más de un año mientras este se desplazaba alrededor del Sol, y que, además, logró aterrizar en su superficie. Esto fue un hito


tecnológico extraordinario y nosotros participamos activamente con el desarrollo de una cámara y un instrumento. Actualmente también participamos en la instrumentación de Solar Orbiter, una


misión que será capaz de observar por primera vez los polos del Sol. Otra línea importante la ocuparon las primeras imágenes de dos agujeros negros supermasivos. Sabíamos que tenía que


existir algo parecido a un agujero negro, pero todas las medidas siempre eran de tipo indirecto. Entonces, se llevó a cabo un esfuerzo internacional sin precedentes para obtener una imagen,


y el Instituto formó parte de ese logro. Para terminar, la astrofísica necesita instrumentos cada vez más sensibles, más grandes, más potentes. Por tanto, es fundamental estar siempre


embarcados en instrumentación astronómica de vanguardia. Ahora, el Instituto está involucrado en los cuatro observatorios que van a marcar la astrofísica del siglo XXI. Estamos participando


en SKAO, el mayor radiotelescopio del mundo, que se desplegará entre Australia y Sudáfrica, y que será capaz de trazar la historia del cosmos desde sus primeras etapas hasta el presente.


También estamos participando en CTAO, el gran observatorio de altas energías que se encargará de la búsqueda de rayos gamma para detectar la materia oscura, la cual constituye la mayor parte


de la materia en el universo. Nosotros somos casi un accidente dentro del cosmos. Además, estamos trabajando en dos instrumentos del que será el mayor telescopio óptico, el ELT de Chile,


con un espejo de 40 metros de diámetro. Y por último, pero no menos importante, participamos de manera muy directa en el EST, el telescopio solar más grande de Europa. Estas cuatro grandes


infraestructuras de carácter internacional van a marcar la astrofísica del futuro y, en todas ellas, participa el Instituto de Astrofísica de Andalucía, tanto científica como


tecnológicamente. -¿QUÉ EQUIPO CONFORMA EL IAA-CSIC? -En torno a las 280 personas. Yo siempre digo en las charlas que doy a los estudiantes que no hace falta haber estudiado ciencias para


trabajar en un centro de investigación. Además de matemáticos, astrofísicos y químicos, también hay una gran variedad de ingenierías, como mecánica, óptica, telecomunicaciones, informática,


y profesionales de disciplinas como biblioteconomía, administración y comunicación. Realmente es un macrocosmos de profesionales. Lo que también hay que destacar es que es un equipo muy


joven. La consecución del proyecto Severo Ochoa ha permitido crecer exponencialmentemucho y adquirir mucho talento joven. -¿QUÉ PORCENTAJE DE INVESTIGADORES EXTRANJEROS RECIBEN? -Hay una


población de investigadores flotantes, es decir, que vienen a workshops, seminarios, congresos, estancias, etcétera. Ahora mismo el Instituto está en un momento extraordinario a nivel humano


y de investigación. -UN MOMENTO CLAVE FUE EL RECONOCIMIENTO DEL CENTRO DE EXCELENCIA SEVERO OCHOA. -Así es. El Ministerio de Ciencia e Innovación acredita la excelencia de los centros de


investigación. Obtuvimos esta certificación en 2018, lo que nos permitió acceder a una financiación de 4 millones de euros. En 2022, volvimos a conseguirla, reafirmando nuestra posición como


centro de excelencia. en base a sus indicadores. -OTRA FACETA FUNDAMENTAL DEL IAA-CSIC HA SIDO SU POLÍTICA DE DIVULGACIÓN. -Sí, en los últimos 25 años hemos apostado por abrir nuestro


conocimiento y labor a la ciudadanía, dando a conocer lo que hacemos. La astrofísica, por su propia naturaleza, es una ciencia para contarla. Así, se ha ido aumentando la inversión para


comunicación y divulgación. El personal está muy implicado, a pesar del esfuerzo extra que tienen que realizar en su carrera científica, sacan tiempo para divulgar sus procesos y logros


científicos. Este año, con motivo del 50 aniversario, hemos preparado una agenda de divulgación para todo el año. Queríamos dejar un legado a la ciudad y, por ese motivo, una de las primeras


acciones ha sido llevar a cabo una intervención artística de el artista granadino El Niño de las Pinturas en una de las fachadas del IAA-CSIC. También hemos preparado un libro conmemorativo


que repasa los 50 años de historia del centro y que se presentará en la Feria del Libro de Granada, el 13 de mayo. También tenemos un ciclo de actividades que hemos llamado 'Otros


universos', porque la astronomía se combina con muchos ámbitos de la vida. La primera de estas propuestas integró cine, astrofísica e ingeniería dentro del Festival Gravite. El próximo


29 de abril, mezclaremos cocina y astrofísica en el restaurante María de la O, con un menú degustación especialmente diseñado para este 50 aniversario, que narra la historia del universo.


Participaremos en la Feria del Libro, que llevamos ya desde hace mucho tiempo, donde fusionamos literatura, libros y astrofísica. Y el 5 de junio, con motivo del Día Internacional del Medio


Ambiente, coordinamos desde esta casa una actividad nacional que consiste en impartir 30 charlas simultáneas sobre la gran amenaza que tenemos en astrofísica: la contaminación lumínica. Por


último, el 22 de octubre tendremos una fiesta, un gran espectáculo para celebrar con la ciudadanía de Granada estos 50 años de historia. -COMO VEMOS, NO FALTA TRABAJO EN RELACIÓN A LOS


GRANDES ENIGMAS DEL UNIVERSO. -Siempre, porque cuando logras responder una pregunta, se generan otras siete o, cuando creas un instrumento para descubrir algo, terminas descubriendo otra


cosa que no esperabas. Prácticamente el 90% de la astrofísica actual se basa en la luz, una de las ventanas de información del cosmos, junto a las astropartículas y las ondas


gravitacionales, son tres formas diferentes, pero complementarias, de mirar el universo y que te ofrecen una imagen total de cómo es el cosmos. Reporta un error