
Conflicto de intereses | ideal
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No diré pena, dejémoslo en que me dio cierta cosa ver a Mélody el sábado por la noche mientras se iban desvelando los puntos tanto ... del jurado profesional como del público en el Festival
de Eurovisión. La canción podrá ser mejor o peor, no soy crítico musical para valorar este extremo, la puesta en escena fue marca de la casa de la artista, con lo que era lo que se esperaba
de ella, y el resultado, ciertamente, no fue ni el esperado ni el deseado, por la mayoría. El concurso, bajo mi punto de vista, no se celebró en igual de condiciones. Desde la perspectiva
técnica todo hubo total imparcialidad con los cantantes. Sin embargo, desde lo que trasciende a lo cultural y entra en el terreno de la política la situación fue de lo más parcial. Desde
antes de iniciarse la retransmisión ya hubo tiranteces entre el organizador y Radio Televisión Española, que gestiona el Gobierno central. Se advertía de que no se consentirían más mensajes
y comentario de índole política, toda vez que desde RTVE y el Ejecutivo se había puesto el dedo antes y durante el concurso en el conflicto entre Israel y Palestina. Pedro Sánchez, sin
contar con el resto de los españoles, cosa que es lo habitual en él, se posicionó, como ya hizo con Marruecos, con un bando. Y no solo es que lo dijera en foros políticos, no, es que al
iniciar la retransmisión de Eurovisión hizo que el equipo de realización español pusiera en un fondo negro con letras blancas un mensaje de apoyo a Palestina y de crítica a Israel. Se
saltaba así RTVE la consigna de que el concurso no se politizara y si quieres dos tazas, pues toma tres. En efecto. La canción española no recibió los puntos que estaba más o menos previstos
y muchos menos cosechó el apoyo que se aguardaba del público del resto de 36 países participantes. Éstos únicamente nos brindaron una decena de votos, dos menos que los que los
telespectadores españoles otorgaron a Israel, la docena. Ante este panorama la artista hizo algo similar a lo que habría hecho yo. Mandó al cuerno la agenda que tenía pactada con RTVE y se
fue a su casa. Y digo algo similar, porque estuvo muy elegante a la hora de despedirse del concurso. Un servidor se habría ahorrado esa elegancia para con la cadena pública y el Gobierno. La
pobre fue ajusticiada sin tener culpa alguna de todo lo que se generó a su alrededor y lo peor es que tanto Pedro Sánchez como los palmeros de sus ministros van de ofendiditos y no se han
dignado en disculparse con la cantante. Supongo que de buen grado se prestarán a hacer el baile del gorila en la próxima gira de la cantante, porque de comportarse como los primates no
tienen quien les haga sombra. Esto sienta un serio precedente y pone en riesgo la próxima participación de España en este concurso, porque cualquier artista que medio despunte algo se va a
negar a ponerse en el paredón. El presidente del Gobierno es un fenómeno achicharrando a la gente y los inmola porque todo lo que no sea su persona o su familia le importa un cuerno,
incluido todos los españoles. Si no que se lo pregunten a los valencianos. ¿Cómo se puede ser tan egocéntrico? Se piensa que es el ombligo del mundo y el caso es que sí se puede comparar con
un agujero, pero precisamente con ese no. Está por ver las consecuencias que por la imprudencia y el capricho de Sánchez este resultado va a tener en una artista que, les vuelvo a advertir,
no es de mi estilo, pero por lo que la he visto y escuchado se comporta siempre como una profesional de la canción y eso le honra. Esto va a ser un borrón en su carrera profesional y lo
peor es que no lo ha propiciado ella; lo ha protagonizado y sufrido. Si no fuera como es, seguro que si le diera un consejo lo aceptaría, pero creo que no es el caso. Esto me llega a ocurrir
a mí y salgo de Basilea hecho un basilisco, pongo rumbo a la capital de España y le meto fuego al Pirulí. Ríanse ustedes del pebetero de los Juegos Olímpicos de Barcelona. Lo mío iba a ser
la recreación del 'Coloso en llamas'; lo más parecido el abrasivo final del Edificio Winsord. Es que este Gobierno me tiene hasta el copete y encima antes del 31 tengo que hacer un
pago extra de no sé qué por haber facturado más en 2023 que el año anterior. ¿Qué tengo que hacer percibir menos, no poder atender mis obligaciones e irme a vivir debajo del puente del
Andarax? ¡Que les den, miserables políticos paniaguados!