La ud almería b despierta del sueño en los arcos | ideal

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Domingo, 4 de mayo 2025, 14:53 Comenta Compartir Era como hacer un milagro y el Almería B sabía que dependía de algo más que su propio esfuerzo para seguir creyendo en el playoff. Llegaba al


Municipal de Los Arcos con la ilusión intacta, pero también con el peso de una empresa casi imposible, la de ganar y esperar una carambola en Estepona. Ni siquiera eso bastaba, porque la


diferencia de goles hacía que la clasificación rozara lo utópico. Y, aunque el equipo de Alberto Lasarte lo intentó con orgullo, sólo pudo firmar un empate insuficiente (1-1) ante un


Orihuela que, sin objetivos clasificatorios, quería brindar una última alegría a su afición. Orihuela CF: Aitor Arias; Gonzalo, Álex Salto (Pedro Inglés, m. 58), Nacho Pastor, Kevin Toner


(Manu Viana, m. 58); Aschalew, Mancuso; Pitu, Goyo, Camilo (Chuli, m. 75), y Gonzalo Serrano (Isnaldo, m. 15 –Jaime Escobar, m. 46–). 1 - 1 UD Almería B: Jesús López; Luis Lara (Edu Plá, m.


55), Pedro Fidel, René Pérez (Valen, m. 55), Paco Sanz, Nacho Vila; Martin Svidersky, Joan Gázquez, Marsu (Hugo Martín, m. 78); Houssam (Yago Paredes, m. 64) y Lorenzo (Dani, m. 78). *


Goles: 0-1, m. 47: Lorenzo. 1-1, m. 76: Pedro Inglés. * Árbitro: Martínez Campillo, balear. Amonestó al local Álex Salto (m. 21) y a los visitantes Luis Lara (m. 49), Edu Plá (m. 49), Valen


(m. 75) y Yago Pareces (m. 84). El filial indálico se encontró un escenario incómodo desde el inicio. El Orihuela salió con más propuesta, más empuje y más claridad. El partido no tardó en


mostrar las intenciones del conjunto local, que comenzó a probar a Jesús López con varias llegadas peligrosas. La primera fue para Pitu, en el minuto 18, con una volea acrobática tras centro


de Goyo que se marchó por poco. La presión continuó y, en el 25, de nuevo Pitu rondó el gol con un disparo ajustado que rozó el poste. El Almería B, entre tanto, sufría para asentarse sobre


el campo y no encontraba espacios para generar peligro. Pese al dominio local, el filial también tuvo su ocasión en la primera mitad, en una acción de Lorenzo en la que el meta Aitor evitó


el tanto con una buena intervención. La respuesta fue tímida, pero sirvió para dar señales de vida antes del descanso. La mejor para los locaes llegó cerca del minuto 39, cuando Isnaldo, que


había sustituido al lesionado Gonzalo Serrano, conectó un remate de cabeza que obligó a Jesús López a intervenir con seguridad. Sin más sobresaltos, el primer acto se cerró con empate y con


la sensación de que ambos equipos se respetaban demasiado. EL PRIMER PASO, PERO... En la reanudación, el Almería B pareció salir de los vestuarios más convencido de que todavía quedaba una


oportunidad, por remota que fuera. Y así lo demostró a los dos minutos de la segunda mitad, cuando una buena jugada terminó con el gol de Lorenzo, que ponía el 0-1 y reactivaba, por un


instante, la esperanza rojiblanca. Era el primer paso del milagro. Ahora sólo quedaba esperar un tropiezo del Estepona y, por supuesto, mantener el resultado. El gol, sin embargo, no


desanimó al Orihuela, sino que actuó como un estímulo. Los locales no tardaron en mover el banquillo. Jaime Escobar y Pedro Inglés entraron para dar frescura y más tarde se sumó Chuli, viejo


conocido de la afición almeriense. El empuje encontró recompensa en el minuto 76, cuando Pedro Inglés aprovechó una acción en el área para batir a Jesús López y devolver el empate al


marcador. El gol, además, coincidió casi en el tiempo con el tanto del Estepona en su partido, obra de Candelas, lo que convertía la empresa del Almería B en una quimera aún más lejana.


Apenas seis minutos después, el Don Benito empataba a uno ante el Estepona con un tanto de penalti convertido por Matheus Teixeira. Pero ni siquiera ese pequeño giro en el otro partido


ayudaba. la diferencia de goles (+15 del Estepona) y los tres puntos más que los esteponeros arrastraban desde que ganaron en el Anexo del UDAlmería Stadimo hacían prácticamente inviable el


salto del filial rojiblanco a la quinta plaza. A partir de ahí, el reloj fue enemigo. El equipo de Lasarte lo intentó, pero sin claridad ni convicción. El empate ya no le servía y la


gasolina emocional se iba agotando en un escenario que siempre fue cuesta arriba. El Orihuela no quiso regalar el partido y se dedicó a controlar el tramo final para despedir la temporada


con dignidad ante su afición. Así se apagó el sueño del Almería B. Un equipo que ha competido hasta el final, que ha firmado una temporada notable, pero que se ha quedado a las puertas de


una gesta imposible. En Los Arcos, el filial rojiblanco se despidió con la cabeza alta, sabiendo que lo dio todo, pero también consciente de que los milagros no siempre llegan cuando se


necesitan. Comenta Reporta un error