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Jueves, 29 de mayo 2025, 13:03 | Actualizado 19:11h. Comenta Compartir El Board de la Euroliga aprobó este jueves la ampliación de 18 a 20 equipos a partir de la próxima temporada y la

decisión deberá ser ratificada en la Asamblea de la competición del mes de junio. La primera consecuencia de la decisión es que para la temporada 25-26 se aprieta más el calendario con

cuatro partidos más y más triples jornadas. Para los equipos de la ACB, sumando sólo las dos Ligas Regulares serán 72. Aunque aún no están confirmados los nombres de los equipos que

consiguen nuevas licencias, no lo estarán hasta que pase la Asamblea, el Valencia Basket, tal y como ha podido confirmar esta redacción, será uno de los clubes que disputen la Euroliga con

una licencia de tres años. Es decir, en el estreno del Roig Arena y como mínimo hasta 2028. Para conseguir el entente, el director general taronja, Enric Carbonell, negoció con Paulius

Motiejunas unas condiciones rebajadas tras no aceptar la oferta inicial de 6 millones por tres años de licencia que, como desveló LAS PROVINCIAS, era el precio en el que la competición tasó

la entrada por tres años en la oferta remitida a los candidatos el pasado 10 de abril. En el comunicado oficial tras la reunión del Board, la competición anunció que se trabaja en una «lista

preliminar» de equipos para completar esos 20 participantes. Uno de ellos es el Valencia Basket. Ahora, con las nuevas condiciones económicas que ha conseguido la entidad taronja y que

quedaron claras en la Final Four de Abu Dabi, el club valenciano está a la espera de que la Asamblea de la Euroliga ratifique, como oficial, el nombre de los taronja. Es decir, el anuncio ya

no debe venir de la Fonteta, que acepta estar dentro de la Euroliga hasta 2028 con esas nuevas condiciones negociadas, que rebajan de forma sustancial el canon de 2 millones de temporada

que es un importe superior a los 500.000 euros que pagaron en la temporada 23-24, la última edición que disputaron el torneo. El borrador de esos 20 equipos lo conforman, tal y como

confirmaron a este periódico fuentes conocedoras de la situación, 12 de los propietarios (todos menos el CSKA Moscú que está suspendido), Hapoel Tel Aviv, Mónaco, París Basketball, Valencia

Basket, Dubai Basketball, Partizan, Estrella Roja y Virtus Bologna. Una de las claves para la negociación de la entidad valenciana ha sido el interés, claro y rotundo, de la FIBA para que

disputarán la BCL a partir de la campaña 25-26. La Euroliga sabía que no era un farol el órdago de abandonar su camino por parte del Valencia Basket si no rebajaban las condiciones de

entrada. Además, en este periodo de tres años los clubes con licencias en el trienio trabajarán para intentar cambiar el sistema de reparto de los ingresos. Aunque el acuerdo da estabilidad

en un momento convulso, el panorama del baloncesto europeo está condenado a negociar y encontrar acuerdos. El calendario del próximo curso va a ser el más tensionado de la historia, puesto

que las Ventanas FIBA de selecciones siguen también vigentes. La Euroliga y FIBA Europa, presidida por Jorge Garbajosa, tuvieron el martes una primera reunión para intentar llegar acuerdos.

Con este nuevo panorama, una de las incógnitas por resolver es qué ocurre con la Eurocup. Hace años que la mayoría de propietarios de la Euroliga abogan por su supresión y, con el empuje de

la BCL, las dudas de equipos como el Joventut y el Gran Canaria, y el desembarco de la NBA a partir de 2027, su futuro está en el aire. Por cierto, el acuerdo trianual de los clubes con la

Euroliga no cierra la puerta del interés de la NBA en el que lleva el Roig Arena bajo el brazo. En la rueda de prensa previa al partido contra el Breogán, que se disputará este viernes las

21 horas en la Fonteta, Pedro Martínez volvió a dejar claro, al ser preguntado al respecto, que su deseo es el de competir contra los mejores y que es el mismo que el del club: «Sé, no de

ahora, cuál es la ambición del club, lo que le gustaría que pasara porque no es un club conformista y aspira a competir con los mejores. El club siempre ha sido ambicioso al máximo para

competir con los mejores y más ahora con el nuevo Arena. Tenemos la suerte de jugar una liga como la ACB que es un seguro. Si hay posibilidad de jugar la Euroliga bien, la pelearemos».

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