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La temporada del Valencia llega a su fin este viernes con el último partido del calendario ante el Betis, encuentro que se disputará en el ... Benito Villamarín a las 21 horas. No obstante,

en la entidad valencianista no están para muchas celebraciones, ya que el curso 2024-25 no ha sido fácil. Con el descenso más cerca que nunca, la llegada de Carlos Corberán ayudó a rescatar

a un equipo a la deriva. Se intentó pelear por Europa al final, pero no pudo ser, y ahora, queda un partido sin nada en juego. No obstante, habrá miembros del club que sí estarán de

celebración este miércoles 21 de mayo, un día especial para los mandatarios singapurenses del Valencia. Y es que este es el día del cumpleaños de Peter Lim. El máximo accionista del club

sopla las velas por sus 71 años de vida, eso sí, a la distancia, ya que hace ya más de un lustro que no pisa Mestalla ni la ciudad de Valencia. El singapurense ha celebrado su aniversario

rodeado de su familia más cercana, tal y como ha compartido su hija Kim en su perfil de Instagram. Curiosamente, en la fotografía, Peter Lim aparece vestido con un pantalón que lleva el

escudo del Valencia. Eso sí, es de la marca adidas, patrocinador que no viste al club desde 2019, por lo que se podría decir que el máximo accionista sigue anclado en el pasado y no se ha

molestado en hacerse con un equipaje actual. Con su hijo Kiat Lim al mando de la presidencia del club desde principios de año, el máximo accionista se aleja cada vez más del operativo del

Valencia, aunque sigue teniendo el voto definitivo para acometer todas y cada una de las operaciones, tanto institucionales como deportivas, que se llevan a cabo en el club. La pregunta que

se hacen muchos aficionados del Valencia ahora es: ¿Y qué va a hacer Peter Lim dentro de unas semanas cuando haya que activar la campaña de abonos para la próxima temporada? Si subió los

precios el verano pasado, rompiendo la tradición de las últimas temporadas que había de mantener los precios, lo lógico es pensar que de nuevo vuelva a subirlos. Desde luego, por el

comportamiento de la afición la respuesta volverá a ser magnífica... pero es evidente que los socios no se lo merecen.