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El diplomático José García Bañón, nacido en Murcia en 1928, falleció el pasado 18 de mayo en Madrid. Tenía 96 años y fue embajador de ... España en distintos destinos de América Latina,

América del Norte, África y Asia, entre 1974 y 1991. Sirvió a España en distintos periodos, desde los últimos años de la dictadura de Franco hasta la democracia bajo los gobiernos de

Leopoldo Calvo Sotelo y Felipe González. Muy vinculado a su ciudad natal, fue pregonero de la Feria de Murcia en 2002. García Bañón estuvo destinado en las Embajadas de España en Guatemala,

en Nueva York (Consulado de España, 1957-1964), y Perú (1964-1973), y fue embajador de España en Nicaragua (1974-1977), Kenia (1981-1985), Pakistán (1986-1991) y Emiratos Árabes Unidos y

Catar (1991-1993), su último destino por jubilación. El entierro, según informó la familia en una esquela en 'ABC', se ofició en la intimidad en los Corrales de Buelna (Cantabria)

y se ha anunciado una misa funeral en su recuerdo para el próximo 3 de junio, a las 20:30 horas, en la parroquia de las Carmelitas, en la calle Ayala, número 37, de Madrid. Estaba casado con

Pilar Sanz-Briz Quijano, y el matrimonio tuvo tres hijos: Felipe, Carlos y Jaime García Sanz-Briz. García Bañón era yerno de Ángel Sanz Briz, apodado «el ángel de Budapest», diplomático

español destinado como embajador durante la Segunda Guerra Mundial en Hungría. En 1944 salvó la vida de unos cinco mil judíos húngaros durante el Holocausto, proporcionando pasaportes

españoles, en un principio a judíos que alegaban origen sefardí en virtud de un antiguo Real Decreto de 1924 del directorio militar de Primo de Rivera, y posteriormente a cualquier judío

perseguido, haciéndolos pasar por sefardíes. Por estos hechos, Sanz Briz fue reconocido por Israel como «Justo entre las Naciones» en 1989. Una película dirigida por Luis Olivares en 2011

contó su historia. DEVOCIÓN POR SALZILLO Y LA SEMANA SANTA DE MURCIA García Bañón fue incluido en un vídeo del Museo Salzillo de Murcia en 2020, con motivo del 60 aniversario de su apertura

y en mayo de 2021 del 80 aniversario de su creación. El suyo fue uno de los 80 testimonios recogidos para celebrar la Noche Europea de los Museos Digitales, y en él García Bañón recordó una

noche de la «hermosa y sensual primavera murciana» en 1978 cuando pregonó la «majestuosa» Semana Santa en la iglesia de San Lorenzo, «llena de imágenes realistas y de fervor popular». Ahí

recordaba aquellas palabras pronunciadas, «un canto a 'La última cena' y al Ángel caído del maestro Salzillo, que supo captar con la dulzura napolitana y el brío huertano dando

vida a personajes inolvidables». Dijo García Bañón que la Murcia barroca cobra toda su extensión y su fuerza con Salzillo, «incrustado en nuestra propia idiosincrasia y en nuestro

temperamento. Tuvo que conocer muy bien el espíritu de la Región para esculpir un paso que hace su aparición, para deleite y asombro de los fieles, a la salida del primer rayo del cálido sol

murciano» cada Viernes Santo. García Bañón recomendaba en este video grabado en la pandemia una visita al Museo Salzillo, «porque siempre será un motivo de emoción». Su relación con la

Región de Murcia fue constante, siendo invitado en foros, conferencias y actos institucionales, como en 2013, cuando en el Foro Nueva Murcia realizó una brillante intervención del fiscal

general del Estado en aquel momento, Eduardo Torres-Dulce.