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Murcia crece, urbanísticamente hablando, sin parar. Y lo hace para dar respuesta a la incesante demanda de vivienda, en este caso de nueva construcción. Es ... el caso del nuevo plan

parcial, que técnicamente se denomina ZB-Ñr2, que se está desarrollando en el extremo norte del casco urbano de la pedanía de La Ñora y que, en su conjunto, puede albergar hasta 800

viviendas. Dividido en cuatro fases, el Ayuntamiento de Murcia acaba de recepcionar las obras de urbanización de la primera de ellas, terminadas ya las aceras, el alcantarillado y plantado

el arbolado; mientras que se encuentra en obras la segunda. El presupuesto total para esta actuación en las cuatro fases ronda los 7,6 millones de euros, mientras que en la ejecución de la

primera se ha tardado ocho meses. «Es un plan parcial importante, con una única unidad de actuación, que se va a desarrollar en la zona de detrás y superior del Portón de los Jerónimos»,

explicó el concejal de Planificación Urbanística, Huerta y Medio Ambiente, Antonio Navarro. 191.000 metros cuadrados es la extensión de toda la unidad de actuación urbanística, con unos

83.000 metros cuadrados de edificabilidad de techo. En total, el sector residencial a desarrollar tiene 143.000 metros cuadrados, más los sistemas generales, lo que hace un total de 191.000

metros; de estos, alrededor de 83.000 se destinan a edificabilidad de techo, de ahí el cálculo de unas 800 nuevas viviendas. Estas podrán ser unifamiliares, de dos o tres alturas, o manzanas

de bloque abiertas y escalonadas con un máximo de tres plantas, comentó Navarro. La mitad de las viviendas podrían construirse en estas dos primeras fases urbanizadas. EN EL PLANEAMIENTO SE

HA PREVISTO LEVANTAR TANTO RESIDENCIAS UNIFAMILIARES COMO EDIFICIOS DE BLOQUES ESCALONADOS DE TRES ALTURAS «Esta zona está en línea con la pedanía de Guadalupe, donde también está habiendo

importantes desarrollos urbanísticos», apuntó el concejal, añadiendo que a los promotores les atraen las buenas comunicaciones de la zona, con la línea del tranvía, la costera norte y las

autovías, como la A-7. Sin contar con la cercanía a las universidades pública y privada de Murcia, UMU y UCAM, respectivamente. TERRENOS AGRÍCOLAS Pese a todo, el concejal reiteró que se

trata de un crecimiento del municipio «sostenible y equilibrado y que cubre las necesidades» de la población. El plan parcial se va a desarrollar, principalmente, en terrenos en desuso que

antiguamente se dedicaban a tareas agrícolas. La excepción está en el noroeste del sector, que incluye áreas habitadas y en la zona más al sur, que linda con terrenos ya urbanizados y

desarrollados y que pueden considerarse integrados en la trama urbana de La Ñora. Una pedanía que ya ha superado los 5.000 habitantes. El proyecto, al ir por fases, implica que no se puede

desarrollar una sin que la anterior haya concluido al ser necesarias para poder desarrollar «de forma independiente, cada una de ellas, así como sus conexiones exteriores». El concejal

Navarro comentó que actualmente es habitual que los promotores de los sectores residenciales no desarrollen en su totalidad a la vez las obras de urbanización, «entre otras cosas para poder

ir tanteando el mercado y la demanda que se produce en la zona y que la inversión se pueda ir realizando por fases». En cuanto a los servicios generales, que incluyen la red vial, el

abastecimiento de agua, la red de saneamiento, la energía eléctrica y el suministro del gas, la iluminación pública, la recolección de residuos y las telecomunicaciones, entre otros, para la

primera fase se ha acometido un punto de acometida independiente del resto del plan parcial. Esta será tanto para abastecimiento como para las aguas fecales y pluviales. Por lo que respecta

a los acceso para el tráfico, en esta primera fase se han hecho dos viales nuevos «bien comunicados» con las calles existentes: por un lado con la calle Pico del Águila y por otro con las

viviendas que dan a la calle Las Brisas.