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Sin embargo, con el alfa-gal podrían pasar horas —entre tres y seis, o más— antes de que aparezcan ronchas o irritación, o que la persona comience a marearse o a sentir que le falta el aire.

Otras señales comunes de advertencia incluyen indigestión, náuseas, vómitos, diarrea y dolor estomacal intenso. Esta demora puede hacer que a las personas les resulte difícil conectar lo

que comieron con los síntomas, dice Commins. Para complicar aún más las cosas, hay quienes solo experimentan síntomas gastrointestinales, que fácilmente pueden atribuirse a una intoxicación

alimentaria o a un virus o bacteria estomacal. See more Seguro offers > La Asociación Estadounidense de Gastroenterología (AGA) actualizó recientemente sus recomendaciones (en inglés) e

instruye a los médicos a considerar el síndrome de alfa-gal en pacientes con “síntomas sin explicación de dolor abdominal, diarrea, náuseas y vómitos”, en particular si viven en áreas donde

las garrapatas y la alergia son prevalentes (regiones del sureste, del Atlántico medio, del medio oeste y central del este). El grupo también señala que un historial de despertarse durante

la noche con molestias gastrointestinales también puede indicar la presencia del síndrome. Otra posible señal de advertencia es enrojecimiento o irritación en el lugar donde la garrapata se

agarró y que se curará lentamente. “Hay quienes dicen que es como tener un nudo bajo la piel”, dice Commins. Si adviertes estos síntomas después de comer carne de mamífero (res, cerdo,

cordero, venado, etc.), consulta a tu médico de atención primaria o a un especialista en alergias. Con frecuencia, la alergia se diagnostica con un análisis de sangre, un examen físico y el

análisis del historial del paciente. Es posible que el médico ordene también una prueba de alergias de la piel. Algo importante: si te haces una prueba rutinaria de alergia, pero no tienes

síntomas del síndrome de alfa-gal, debes saber que algunas personas generan anticuerpos para la molécula, pero no presentan un episodio de alergia total. “Por eso, un resultado positivo no

significa necesariamente que tienes alergia a las carnes rojas”, dice Wilson. No existe un tratamiento para el síndrome de alfa-gal, si bien los expertos dicen que es posible que la alergia

disminuya con el tiempo, especialmente si puedes evitar picaduras adicionales de garrapatas. Quienes sufren de esta alergia —que puede variar de leve a intensa— deben evitar las carnes rojas

y con frecuencia otros productos que contienen alfa-gal, como caldo o sopa de carne o gelatina hecha con proteínas vacunas o porcinas. Algunas personas no pueden comer productos lácteos. 

LAS GARRAPATAS SE ESTÁN EXPANDIENDO Identificar una causa responsable del aumento del síndrome de alfa-gal es difícil, dicen los expertos. Las alergias alimentarias, en general, están

aumentando, observa Wilson. También hay más reconocimiento y conciencia de este síndrome, aunque muchos proveedores de atención médica todavía no están familiarizados con el mismo, según las

últimas investigaciones de los CDC. Y como, en general, las enfermedades transmitidas por garrapatas están aumentando, Commins dice que “eso presenta en cierta forma el argumento de que las

personas simplemente están entrando en contacto [con las garrapatas] y sufriendo picaduras con mayor frecuencia”.