Ventajas y desventajas del ayuno intermitente

Ventajas y desventajas del ayuno intermitente


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| Si has subido 15 libras durante la cuarentena (o 20, o 30), es probable que estés buscando nuevas maneras de perder esas libras de más. Una estrategia para perder peso a la que se ha


elogiado durante varios años es el ayuno intermitente, un patrón alimentario que alterna períodos de ayuno con períodos de alimentación. “Si bien muchas dietas se centran en lo que debes


comer, el ayuno intermitente se enfoca en cuándo debes comer”, dice el Dr. Louis Aronne, director del Comprehensive Weight Control Center de Weill Cornell Medicine en la ciudad de Nueva


York. Hay dos métodos principales, señala: el ayuno intermitente tradicional, en el que comes de manera normal cinco días a la semana y ayunas o limitas drásticamente el consumo de calorías


durante los otros dos días, y la alimentación de tiempo restringido, en la que todos los días eliges un período para comer y dejas 14 o 16 horas para ayunar por la noche. En un principio, el


ayuno intermitente se consideraba el santo grial de la pérdida de peso, ya que no solo te permite bajar libras de más, sino que te protege contra enfermedades crónicas como la diabetes tipo


2, las enfermedades cardíacas e incluso ciertos tipos de cáncer. Pero aunque los estudios iniciales fueron prometedores, señala Aronne, las nuevas investigaciones sugieren que este método


no es más eficaz que una dieta tradicional baja en calorías. UN NUEVO ESTUDIO CUESTIONA EL AYUNO Un estudio publicado el pasado mes de septiembre en la revista _JAMA Internal Medicine_ (en


inglés) siguió a 116 adultos con sobrepeso que ayunaron 16 horas al día y solo comieron entre las 12 del mediodía y las 8 p.m. durante tres meses, y determinó que no perdieron más peso que


el grupo de control. “Determinamos que no fue un método eficaz para perder peso”, dice el Dr. Ethan Weiss, autor del estudio y cardiólogo de University of California, San Francisco, quien


señala que su investigación no demostró una mejora de los marcadores del metabolismo como el colesterol o los niveles de glucosa en la sangre. Estos hallazgos vienen tras previas


investigaciones que determinaron que el ayuno intermitente no era más eficaz que una dieta tradicional baja en calorías. Un estudio del 2018 publicado en la revista American Journal of


Clinical Nutrition examinó a 150 pacientes obesos y con sobrepeso durante casi un año, algunos de los cuales simplemente redujeron su consumo de calorías en un 20%, mientras que otros


siguieron un patrón de ayuno intermitente en el que ayunaban cinco días y comían dos. Al final del ensayo, ambos grupos perdieron cantidades similares de peso y grasa corporal.